El Ingenio Chaparrastique recibe Jaraguá 2015

Se calcula que en la exposición artesanal se cierren negocios por alrededor de los 5 millones de dólares

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El Ingenio Chaparrastique fue reconocido con este galardón, otorgado por la Cámara de Comercio en San Miguel , por su contribución al desarrollo económico del país. foto EDH

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2015-07-01 9:00:00

El Ingenio Chaparrastique fue galardonado con el premio Jaraguá 2015, entregado por la Cámara de Comercio, filial San Miguel. Esta presea es otorgada a cada empresa socia de la gremial que sobresale en los sectores productivos como comercio, industria y servicios.

En este caso, el Ingenio es reconocido por las más de 15 mil fuentes de empleo directas e indirectas, su compromiso con la Responsabilidad Social como empresa y el impulso al desarrollo laboral, económico y social del país

El premio es un reconocimiento al esfuerzo, perseverancia y contribución al desarrollo económico, social y cultural a nivel local y nacional, que una de las empresas afiliadas a la Cámara realiza a lo largo de sus historia.

Tomás Regalado Papini, miembro de la Junta Directiva de la Compañía Azucarera Salvadoreña (Grupo CASSA), agradeció el reconocimiento y dijo que “hoy (ayer) es una noche especial porque la entrega del Premio Jaraguá coincide con la celebración de los 10 años de Grupo CASSA e Ingenio Chaparrastique unidos, arando esta tierra fértil, con el fin de sembrar oportunidades y cosechar progreso”

Reiteró que en 10 años construyeron un modelo de negocio que busca no solo la sostenibilidad del negocio, sino convertirlo en un vehículo que contribuya al desarrollo sostenible de la organización y sus familias.

Reiteró que “recibimos este premio con la ilusión de poder seguir aportando y estimulando al sector productivo de oriente. Lo hacemos nuestro con la convicción de que, con el esfuerzo de todos, continuaremos impulsando el desarrollo integral y sostenible, balanceando el éxito económico con el desarrollo social y el respeto al medioambiente, construyendo futuro para las familias salvadoreñas y para nuestro querido El Salvador”.

La historia de desarrollo del ingenio Chaparrastique muestra que en 2005, CASSA creyó, apostó e invirtió en este para iniciar una nueva etapa de reconversión industrial, de renovado profesionalismo, tecnología agrícola y, sobre todo, con el compromiso de reactivar la cañicultura en el Oriente de El Salvador.

Fue así que pasó de moler tres mil toneladas de caña diarias a moler ocho mil en 2015, cuyo bagazo es utilizado para la generación de energía limpia, proyecto en el que han invertido $100 millones.