Representantes del Movimiento Sindical Salvadoreño, que aglutina al 78 % de los sindicatos en el país, exigieron ayer a la ministra de trabajo, Sandra Guevara, que juramente cuanto antes a los delegados del Consejo Superior del Trabajo.
Este consejo es la única entidad tripartita en el país que une a representantes del Gobierno, empresas y trabajadores, pero que no funciona desde hace dos años.
De acuerdo con Ricardo Soriano, presidente del movimiento sindical, tanto el fallecido ministro Humberto Centeno como la ministra actual, se han negado a juramentar a los miembros del Consejo, a pesar de que ya están listos los representantes de 33 organizaciones sindicales.
Soriano explicó que desde 2013 el Ministerio de Trabajo ha querido incluir, entre los ocho miembros titulares del sector trabajador, a miembros de otras nueve organizaciones sindicales afines al partido en el gobierno en el Consejo, que solo representan al 14% de los sindicatos salvadoreños.
Esta acefalía es uno de los puntos que han derivado en que el país sea considerado en una lista negra de países que más violan los convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Las reformas a la indemnización universal, reformas a la ley que eliminó a la empresa privada de las juntas directivas de las autónomas, así como otras reformas legales a los sindicatos del Seguro Social e incluso, de pensiones, son algunos de los temas que tendrían que discutirse dentro del Consejo Superior, explicó Miguel Ramírez, miembro del Movimiento Sindical.
“La señora ministra está incumpliendo los convenios de la OIT”, explicó José María Amaya, representante del movimiento de trabajadores que representó al país en la reciente reunión de la OIT, celebrada en Ginebra (Suiza) hace unas semanas.
Amaya añadió que sabe que una comisión de expertos visitará al país en los próximos meses para constatar que el país esté cumpliendo con las disposiciones que Guevara se comprometió a seguir durante la reunión en Ginebra.
Esta misión verificaría el cumplimiento, pero si el país no cumple las disposiciones antes de noviembre, podrían enviar a otros representantes de “contacto directo”, que ya aplicarían sanciones al país.
En declaraciones a la prensa, la ministra Sandra Guevara, rechazó que el país esté incluido en una lista negra y que haya incumplido los convenios del organismo internacional.
Con respecto a la representación sindical, Guevara dijo que lo que el ministerio busca es “democratizar el sector sindical” y garantizar la participación de todos los miembros en el país.
Ante esto, el Movimiento Sindical declaró que si se habla de “democratizar”, no hubieran sacado a la empresa privada de las autónomas de un “plumazo” legislativo y aprobado otras reformas inconsultas.