TEGUCIGALPA. Los altos precios y la escasez de la carne de res es un problema complejo en Honduras, reconocieron las autoridades. Sin embargo, no se plantean acciones contundentes para mejorar la crisis del hato ganadero.
Según una publicación del periódico El Heraldo, la caída en los inventarios de bovinos está causando efectos negativos en la economía y se debe analizar de diferentes ángulos, coinciden representantes del sector ganadero del país.
Darwin Zúniga, un microempresario que se dedica a la venta de carne, asegura que la situación trajo un fuerte impacto a su negocio.
Zúniga indicó que sus ventas se redujeron a un 25 % durante este último año. Según el entrevistado, vendía dos reses semanales (unas 600 libras de carne), mientras que en la actualidad solo vende unas 300 libras en 15 días.
Después de ir creciendo, comentó Darwin, su negocio, que le ha dado el sustento a su familia, se desplomó. En su local ahora solo se observa un refrigerador y una cámara para el mantenimiento del producto.
A raíz de la problemática, Darwin ha tenido que ofrecer otros productos de consumo para mejorar sus ingresos. El panorama es desalentador para los vendedores, “no creo que mejore esto, deben poner cartas en el asunto, que verdaderamente trabajen para el pueblo”, expresó Javier Martínez, otro hondureño que tenía dos carnicerías en el mercado San Isidro de Comayagüela, las que tuvo que vender por la escasez y los altos precios.
Otro problema que, según Martínez, está afectando es que existe una red de acaparadores que obtienen el producto y lo racionalizan. “Ahora ya no se compra lo que uno quiere, puede tener el dinero y si ellos quieren le venden y sino, no”, afirmó.
Para Cristóbal Agenor Navas, presidente de la Cámara de Fomento Ganadero de Honduras (Cafogah), el sector público y el privado no están tomando en cuenta la magnitud del problema.
“Se ha perdido la perspectiva del problema y hemos convertido el problema en algo mediático y el todo mundo habla del precio de la carne, pero nadie habla del problema de fondo”, manifestó. Según Navas, el hato ganadero del país está desapareciendo a vista y paciencia de las autoridades encargadas del sector.
El ganadero dijo, además, que los fondos del Fideicomiso para la Reactivación del Sector Agroalimentario (Firsa) no se están utilizando de forma adecuada. También indicó que no se están tomando medidas, porque a pesar de la prohibición de envío de vaquillas a otro países no se ha cumplido. Para recuperar el hato, según estimaciones de Navas, debe incrementarse la producción en 200,000 cabezas al año. Al respecto, el titular de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), Jacobo Paz, dijo que los resultados del programa de repoblación bovina no se verán de la noche a la mañana. —Agencias.