Según lo explicó Gabriela Bocchi, de la ADEN Business School de Argentina, el neuroliderazgo es una herramienta que propicia la unión de la emocionalidad y la razón tanto en la toma de decisiones, como en la conducción de las personas y en la solución de los problemas.
“Anteriormente había tendencias de liderazgo que ponían énfasis en la parte más racional del liderazgo, en la actualidad la neurociencia nos pone en el concepto de que el liderazgo parte de la emoción y que el ser humano el 90 % de las decisiones que toma, las toma emocionalmente”, señaló.
Para Bocchi, a partir de conocer este concepto es necesario autoregular emociones, lograr atención consistente, enfocarse en la tarea y lograr interacciones que tengan lo que se llaman las interacciones saludables en los ambientes de trabajo.
“En lo que hay que hacer énfasis es que a la hora de la toma de decisiones empresariales allí es necesario suspender el multitareas para lograr atenciones hacia una sola cosa”.
En este punto destacó que las mujeres deben aprender a desarrollar su rol en cada ámbito en el que se desenvuelven , y aprender que hay ciertas áreas en las que es permitido hacer multitareas y otras donde se requiere concentración total.
Desde el punto de vista de la experta, el neuroliderazgo es un camino para actuar mejor con la gente y además ayuda a mejorar la competitividad, ya que las personas pueden sentirse más felices con lo que hacen y adquirir un mayor compromiso.
Gabriela Bocchi enfatizó que el neuroliderazgo es una herramienta que ya se está aplicando en los modelos de liderazgo de las compañías.