Al parecer, Citibank Group concluirá el 2015 con la venta total de las carteras de consumo de sus agencias en El Salvador y Guatemala, las dos últimas plazas que le hace falta vender de todas las operaciones que tuvo en Centroamérica. En El Salvador, la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF) aún no tiene notificación formal del Citibank sobre su proceso de liquidación, ni solicitud de autorización del nuevo operador.
Los cuatro principales bancos del país (Agrícola, Davivienda, Scotiabank y el de América Central), han negado en su debido momento (y cada vez que se les consulta) que estén o hayan negociado con Citigroup la cartera de consumo que operan en el mercado nacional, cuyo saldo puede superar los 500 millones de dólares, si se suman los créditos hipotecarios, los personales y las tarjetas de crédito.
Citibank no ha revelado el valor neto de la cartera en venta en el país y sus representantes corporativos tampoco proporcionan información acerca de las negociaciones.
En la última entrevista que Expansión sostuvo con Raúl Cardenal, presidente del Banco de América Central, este negó que hayan entrado en conversaciones con el Citi y la misma respuesta han manejado Rafael Barraza, presidente del Agrícola, así como voceros de Davivienda y de Scotiabank.
Este último ha sido el comprador con el cual Citigroup negoció para venderle sus carteras de consumo de Costa Rica y Panamá, que sumadas representan 250,000 clientes y 27 sucursales en total. La operación aumenta en un 18 y 15% las transacciones del Scotiabank en ambos países. Por el momento, en El Salvador, Scotiabank es el tercer mayor banco en cuanto a préstamos brutos ($1,544.1 millones), mientras el de América Central es el cuarto ($1,253.8 millones), detrás de Davivienda en el segundo puesto ($1,570.3 millones), y del Agrícola, que tiene el primero, con $2833.8 millones, según datos de la SSF.
Interesados en apostar
Sin embargo, quien no ocultó su intensión de negociar la compra de la cartera de Citi en El Salvador, es el hondureño Guillermo Bueso Anduray, el líder de Inversiones Atlántida que ya le compró a Citigroup las operaciones de la AFP Confía, por la cual pagó 50 millones de dólares.
En Honduras, Citigroup prefirió venderle sus operaciones a Banco Ficohsa, la competencia de Inversiones Atlántida, transacción con la cual se convirtió en el banco más grande de ese país, con $339 millones en patrimonio; $2,771 millones en activos; $1,882 millones en créditos y $1,609 millones en depósitos.
Ahora, en señal de arrebatar más oportunidades, entre los planes de Bueso Anduray están abrir una sucursal de su filial Banco Atlántida y también comprarle a Citigroup la aseguradora SISA, en el mercado salvadoreño. Ficohsa le arrebató una porción del mercado hondureño al pujar más por el Citi, pero Atlántida quiere apostar por el Citi en El Salvador.
Sin embargo, Ficohsa ha sido más agresivo al negociar con Citigroup. El 30 de junio cerró la compra de la cartera de Citi en Nicaragua, la cual comprende $ 255 millones en activos, $ 171 millones en créditos, $ 46 millones en patrimonio, y $ 197 millones en depósitos.
Grupo Financiero Ficohsa cuenta con el banco y la aseguradora más grande de Honduras, así como operaciones bancarias en Guatemala y Panamá, y servicios financieros en Estados Unidos. Se considera a la vez entre los 10 principales grupos financieros de Centroamérica.
La semana pasada, Expansión consultó a Ficohsa y al Banco de América Central si han negociado con Citigroup para quedarse con su cartera de consumo, pero, no hubo respuesta del primero, mientras el segundo dijo desconocer el asunto.
Estado de las carteras
Citi es el quinto mayor banco del país por activos. Su modelo de negocios se orienta principalmente a otorgar préstamos personas y tarjetas de crédito. En este segmento es uno de los competidores principales del mercado (37.7% de los saldos totales a 2014), cita Fitch.
La red de agencias de Citi El Salvador se ha mantenido en un rango de 50 en los últimos tres años, después de tener cerca de 80 en 2010, y la planilla de empleados bajó de 3,000 a 2,000 en el mismo plazo.
Mientras, en Guatemala, el Citi pasó de tener 121 agencias a 64 y bajó su nómina de empleados de 2,500 a 1,000 en los últimos tres años, según reportes de Fitch. (Ver gráficas) La utilidad neta de Citi Guatemala bajó de 220.5 a 78.6 millones de quetzales, entre 2013 y 2014, aunque sus activos aumentaron de 724.9 a $739.4 millones.
La agencia agrega que Citi Guatemala tiene los costos crediticios altos y la eficiencia operativa débil, síntoma que continuará y presionará los indicadores de rentabilidad en 2015. La negociación de la venta de su cartera, también se maneja en forma hermética.