La ampliación del Aeropuerto Internacional ya tiene un retraso de más de un año y el Gobierno aún está considerando las modalidades de financiamiento para este proyecto.
Los planes son utilizar los fondos de pensiones para hacer todas las obras de ampliación. Roberto Lorenzana dijo que estiman que la inversión sea de unos $100 millones, pero Asafondos confirmó ayer que no tienen conocimiento específico de este proyecto de financiamiento, aunque sí se mostraron abiertos a participar, como ya lo han hecho en ocasiones anteriores, toda vez y cuando las condiciones de rentabilidad sean favorables para los cotizantes de las AFP.
Otra de las alternativas para echar a andar este proyecto es trabajar bajo un asocio público privado. En ese sentido ya hay un ofrecimiento de la empresa china CITIC Group para que pueda financiarlo, aunque el titular de CEPA, Nelson Vanegas, aún no lo confirma.
Lorenzana también dijo que se considera que parte de la ampliación sea financiada por los salvadoreños en el exterior, a través del envío de remesas y también, a través de la inversión que podrían hacer las aerolíneas que hacen uso de las instalaciones.
De momento el Gobierno ha comenzado a hacer una sala de espera con fondos de la titularización de $53 millones con los que se comenzó la rehabilitación de varias zonas descuidadas de la terminal marítima.
También ha comenzado a construir nuevas salas de espera y una plaza de comida, pero que no están dentro del marco del plan maestro para la ampliación, que fue elaborado por una empresa extranjera hace más de tres años.
La pista principal de aterrizaje ya está casi terminada, después de más de un año desde que se licitó.
Mientras tanto, la demanda de pasajeros aumenta y las inversiones de otros aeropuertos de la región hacen presión a la terminal aérea, que no avanza.