“Han regresado las amenazas al equilibrio de poderes”

Luis cardenal, presidente de la Cámara de Comercio, fue categórico en su discurso. Pidió al Gobierno que respete la Constitución y el orden jurídico. También le pidió que los deje trabajar y que luche contra la inseguridad y la pobreza, no contra las empresas que dan empleo.

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Luis Cardenal (izq.) entregó La Palma de Oro al presidente de Fedecrédito, Armando Rosales Rosa. Foto EDH / Omar carbonero

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2015-06-16 8:00:00

Los recientes ataques del presidente de la República contra los magistrados de la Sala de lo Constitucional son para el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador, Luis Cardenal, el regreso de una amenaza al equilibrio de poderes, que es considerado un punto clave para la seguridad jurídica que necesitan las empresas que quieren invertir en el país.

“Han regresado las amenazas al equilibrio de poderes y desde el Ejecutivo hemos vuelto a escuchar tambores de guerra contra el control constitucional, tan necesario en una democracia que desea consolidarse”, dijo Luis Cardenal, en un categórico discurso que también sirvió para la entrega de la Palma de Oro 2015 a la empresa financiera Fedecrédito.

Sus palabras se suman a las críticas que hizo la semana pasada el presidente de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), Javier Simán, quien pidió a los salvadoreños estar vigilantes de la gestión pública” debido a las recientes acciones que el Gobierno ha emprendido contra la Sala de lo Constitucional y también contra la empresa privada, a la que ha fustigado con la publicación de empresas deudoras del fisco, aún cuando sus procesos no están en firme.

“Nosotros, más bien, le haríamos al Gobierno un llamado a que luchemos en contra de la inseguridad y la pobreza y que dejemos que las instituciones democráticas hagan su trabajo”, expresó.

El presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, inició desde la semana pasada una férrea crítica contra los magistrados de la Sala de lo Constitucional, después que estos frenaran la emisión de $900 millones en deuda y también admitieran varias demandas contra la reforma tributaria de 2014 que, entre otras cosas, le permitió al Gobierno publicar los nombres de todas las empresas que tienen deudas pendientes con el Estado a pesar de que no tuvieran una decisión en firme.

En declaraciones a la prensa y ahora hasta en publicidad radial y televisiva, Sánchez Cerén responsabiliza a la Sala de la falta de recursos para la seguridad nacional y de beneficiar a la empresa privada con sus resoluciones.

Su partido, FMLN, también ha criticado a la Sala por admitir las demandas de inconstitucionalidad, todo enmarcado, además, en el inicio de un proceso de selección de nuevos abogados que aspiran a llegar a la Corte Suprema de Justicia.

Sin embargo, Luis Cardenal señaló que “los gobernantes sabios y efectivos son aquellos que reconocen que no es acosando a los empresarios ni desprestigiándolos como van a atraer inversión, sino permitiendo que las iniciativas privadas, que son las que de verdad solucionan los problemas, surjan y se desarrollen”.

“El país no va a salir adelante mientras no aprendamos a vernos todos como hermanos y como aliados. No es fomentando la división social como se resuelven los problemas”, mencionó.

Luis Cardenal no desaprovechó su discurso para pedirle al Gobierno que trabajen juntos como verdaderos salvadoreños pensando en el país, no en los intereses partidarios ni de grupos particulares.

Que los deje trabajar

Luis Cardenal enfatizó en que hace muchos años, cuando la empresa galardonada comenzó a crecer, el Gobierno le abrió el camino para crear más empleos.

“Lo más importante es que no tuvieron estorbo por parte del Gobierno de aquel entonces, porque el mismo Gobierno vio que lo que aquellos empresarios estaban creando, buscaban satisfacer una necesidad de país, no un mero interés particular”, describió.

En su intervención Luis Cardenal acotó que el crecimiento que ha tenido esta compañía en los últimos años le da al país varias lecciones: una es que “los gobiernos no deben estorbar la iniciativa privada, sino más bien alentarla y permitirle que se desarrolle”.

Y dos: “Nuestros gobernantes deben reconocer que entre más empresas existan habrá más trabajo, el Estado obtendrá más recursos para sus programas sociales y la población tendrá más oportunidades para mejorar su calidad de vida”.

Según Luis Cardenal, sin seguridad jurídica ni reglas del juego económico claras, empresas como Fedecrédito no pueden crecer en el país.

“No podemos pretender que haya más inversión si nos vamos a dormir y al día siguiente las leyes son diferentes”.

El presidente de la gremial añadió que es indispensable que tanto ciudadanos como gobernantes seamos respetuosos de la Constitución y del orden jurídico establecido.

“Creemos que para que existan condiciones que favorecen la inversión y la generación de empleo debemos trabajar por consolidar nuestro sistema democrático y la libre competencia”, agregó.

Su visión es que para que la economía registre tasas de crecimiento sostenidas es necesario planificar a largo plazo y con una visión clara de las cosas, “pues las medidas de corto plazo se pueden convertir en pan para hoy, pero hambre para mañana”.

La empresa privada, que fue optimista al inicio del gobierno de e Sánchez Cerén, ve hoy con preocupación que la administración no genere confianza en las empresas y que, por ende, el país siga rezagado en su crecimiento.

La inseguridad es para los empresarios el mayor obstáculo para la inversión en estos momentos, pero también siguen las críticas por una administración burocrática, con una tramitología excesiva que desanima a las empresas a mejorar sus negocios.

Sin embargo, Cardenal señaló que la empresa privada no pretende privilegios. “Los empresarios no le pedimos al gobierno ni prebendas ni privilegios, ni siquiera le solicitamos su reconocimiento, sino simplemente que nos deje trabajar. Lo demás corre por nuestra cuenta”, continuó.

“Estamos convencidos de que solo en un ambiente de libertad y democracia es posible impulsar la construcción de un futuro mejor para las nuevas generaciones de salvadoreños”, puntualizó Luis Cardenal al final de su discurso.