WASHINGTON. El gasto destinado al consumo en Estados Unidos tuvo en mayo pasado su mayor crecimiento mensual en casi seis años, una señal del fortalecimiento del crecimiento.
El Departamento de Comercio informó el jueves que el gasto del consumidor aumentó 0.9 % durante el mes pasado, mientras que en abril tuvo un crecimiento revisado de 0.1 %.
El gasto de mayo registró su mayor ganancia desde agosto del año 2009, una señal de que los impactos positivos de la robusta contratación de personal y los bajos precios de la gasolina comienzan a tener efectos en la economía.
El ingreso personal también mostró un saludable crecimiento de 0.5 %. La tasa de ahorro para el ingreso, una vez descontados los impuestos, se redujo ligeramente a 5.1 % respecto al 5.4 % del mes previo.
Hasta hace poco, los bajos precios de la gasolina y las mejoras en el mercado de empleos no fueron suficientes para provocar un mayor gasto de los consumidores, por el contrario, los estadounidenses prefirieron la cautela y aumentaron sus ahorros.
Eso ayudó a que sus finanzas personales mejoraran pero limitó la capacidad de la economía en general, que depende básicamente de la actividad del consumidor, para crecer a un mayor ritmo y potencialmente aumentar sus ingresos.
Las ventas al menudeo aumentaron 1.2 % entre mayo y abril, lideradas por venta de autos, ropas y tiendas de materiales de construcción, informó a principios de este mes el Departamento de comercio.
Los gastos en la tiendas minoristas aumentaron 2.7 por ciento en los 12 meses pasados, en esto se incluyen las ganancias anuales de 8.2% en las categorías de autos y restaurantes.
Todo eso podría llevar a mayor contratación, un menor número de solicitantes de empleo y un aumento en los sueldos, según señalaron economistas.
El gasto de los consumidores y el ahorro son parte de los indicadores que la Reserva Federal de los Estados Unidos analiza constantemente para evaluar el comportamiento de la economía.
Junto con los niveles de empleo, que se espera mantengan su crecimiento, influirían en la decisión de la Reserva de liberar en los próximos meses las tasa de interés de los fondos federales. Sin embargo es una medida que se ha aplazado en varias ocasiones debido a la inflación. —AP