El Gobierno dice que no puede pagar una tasa de interés por arriba del 4 % a los cotizantes de las AFP, a quienes les presta el dinero para pagar las pensiones del ISSS e INPEP, pero sí paga actualmente tasas que superan el 6 % a cerca del 43% de la deuda que toma de otros inversionistas.
Según los datos del Ministerio de Hacienda, el Estado paga entre el 6 y el 8 % de tasas de interés a casi la mitad de la deuda que ha contraído con inversionistas privados, que son acreedores del 58 % de la deuda total del país.
La fallida colocación de los $100 millones, que son parte de un paquete de $900 millones, que se usarían para invertir en seguridad, se negociaron, de hecho a una tasa del 6.25 %, aunque después el dinero no se liquidó.
El porcentaje de deuda con buenas tasas de interés aumenta cuando se suma otro 5 % de deuda internacional por la que el Gobierno paga tasas de interés de entre el 8 y el 9 %, una tasa muy por encima de la que regularmente se paga en el mercado.
Otro 27 % de la deuda nacional cobra entre el 3 % y el 6 % de interés y tan solo el 25 % obtiene tasas de interés menores al 3 %.
Los cotizantes de las AFP, por el contrario, deben conformarse con devengar una tasa de interés del 3 % que se ha establecido de facto y que las autoridades no han querido explicar su base técnica. Hasta finales de 2014 esa tasa era aún más baja: El Gobierno pagaba apenas el 1.3 % por este dinero, pero la Sala de lo Constitucional resolvió declarar ilegal la Ley que dio vida a ese interés tan bajo.
De acuerdo con la Ley del Fideicomiso de Ahorro para Pensiones (FOP) las AFP están obligadas a prestarle al Gobierno el 45 % de todos sus ahorros a esa tasa tan baja, que el ministro de Hacienda, Carlos Cáceres no quiere subir.
AFP también invierten
La diferencia de tasas de interés también se muestra en las colocaciones que hacen las mismas AFP. Según datos a diciembre de 2014, la tasa de interés más baja que percibieron los cotizantes por sus inversiones rondaron entre el 4.75 % y 4.98 % en instrumentos bancarios, titularizaciones, inversiones en el extranjero y otros (ver gráfico)
Las inversiones que han realizado en otros instrumentos financieros como las titularizaciones y las inversiones extranjeras han tenido tasas de más del 6 % de interés.
Sin embargo, estas inversiones juntas representan menos del 20 % de todos los fondos de pensiones, pues el Gobierno acapara el 83 % de esos fondos en instrumentos del Estado. Solo de ese 80 %, el 45 % son obligatorios.
Según un balance previsional de la Superintendencia del Sistema Financiero, las inversiones en titularizaciones solo representaron el 5.6 % del total de la cartera de inversiones de las AFP, mientras que los instrumentos públicos acapararon el 80.4 %.
Solo las emisiones de Certificados de Inversión Previsional que paga el Gobierno a través del Fideicomiso son las únicas que pagaron una tasa de 1.16 % y 1.13 % en 2014, las más bajas entre todas.
La Asociación Salvadoreña de Administradoras de Fondos de Pensiones ha insistido al Gobierno que les deje invertir en más instrumentos bursátiles que generen más ganancias. Incluso han solicitado que se les deje invertir en el extranjero, pero el Gobierno no ha hecho ningún cambio al respecto hasta hoy.
De momento solo está la promesa de la Superintendencia del Sistema Financiero, que ha dicho que ya tiene un paquete de reformas de ley preparadas para que los fondos de pensiones puedan invertir de mejor forma los dineros de los ahorrantes.
Trabajadores insisten en mejores tasas
Durante una entrevista matutina, el Comité de Trabajadores en Defensa de los Fondos de Pensiones (Comtradefop) insistió ayer a los diputados a que consideren su solicitud de definir una tasa de interés de alrededor del 7 %, que se asemeja al resto de tasas que se pagan a otros inversionistas.
Sin embargo, el ministro de Hacienda, Carlos Cáceres, dijo la semana pasada en la comisión de Hacienda de la Asamblea que el Estado no tiene la capacidad financiera para pagar una tasa como esa pues eso representaría un gasto anual de $86 millones que el Gobierno no tiene.
La propuesta de Cáceres es que la tasa de interés se fije a través de la tasa de interés de depósitos a 360 días que ha reportado el Banco Central en los últimos cinco años y que se ajusta cada seis meses.
Este ajuste haría que el Gobierno pagara una tasa de interés máxima de 4.25 %, cuando en el mercado bursátil la mayoría de los instrumentos se pagan a tasas mayores a esas.
“La propuesta del Gobierno nos parece una falta de respeto, es una chapuza”, dijo Enrique Anaya, representante legal del Comité, ayer.
El presidente de este Comité, Ricardo Soriano, le pidió al presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, que no se deje distraer por el Ministro de Hacienda y que abogue por establecer una tasa de interés cuanto antes.
“Ustedes ya nos robaron medio año. Señor Presidente de la República no se deje distraer por el ministro de Hacienda”, reiteró.
Solo en 2015 el Gobierno ya emitió $225 millones en Certificados de Inversión Previsional (CIP) a una tasa de interés del 3 %.
Soriano también pidió al Gobierno que no pretenda establecer un sistema mixto de pensiones, pues eso agravaría la deuda previsional que el Gobierno ya tiene, y complicaría a los nuevos cotizantes.
En una columna de opinión el economista, Claudio de Rosa, dijo que el FMLN no puede culpar a ARENA de lo que ha sucedido con las pensiones en lo relativo a las tasas de interés pues ellos debieron haberlo corregido hace seis años, cuando podían, y no lo hicieron. Por el contrario, lo empeoraron.
Ayer, el presidente de la Asociación Salvadoreña de Administradoras de Fondos de Pensiones (Asafondos) René Novellino, propuso en la Comisión de Hacienda de la Asamblea Legislativa que sea el Banco Central de Reserva quien defina la tasa de interés que devengan los Certificados de Inversión que colocan las AFP.
Los diputados de la Comisión de Hacienda aún no se pronuncian sobre la tasa de interés que podrían elegir para que el Gobierno pague a los cotizantes.