Aunque el Decreto Legislativo No. 413, de septiembre de 2013, que prohíbe el uso de 53 agroquímicos en un período de uno o dos años, continúa entrampado en la Asamblea Legislativa, la amenaza de que se les quite a los productores su principal herramienta de trabajo, continúa latente, de acuerdo a el director ejecutivo de la APA.
“Francamente decir que vamos a prohibir la única esperanza que tiene el agricultor para defender sus cosechas, me preocuparía. Yo creo que el problema que tenemos en el país no tenemos ese análisis de las plagas que vienen o que ya están”, argumentó Moreno.
Uno de los principales retos que enfrenta la agricultura local, es que no se cuenta con un serio monitoreo de plagas y que en algunas ocasiones el gobierno se limita a decir que hay enfermedades que no van a afectar al país y resulta siendo lo contrario, como el caso de la roya.
Hace más de 4 años el Gobierno acusó a los medios de comunicación de querer causar alarma con la propagación de noticias que informaban sobre el brote de roya en el parque cafetalero nacional, hoy, ese simple rumor (como le llamó el Gobierno) le ha causado serios daños a la caficultura local.
“El tema de prohibir agroquímicos en el país, esta fuera de contexto. Hay productos que el agricultor los demanda para no poner en peligro la cosecha en la que ellos han invertido, este escenario es realmente complicado. Lo que realmente necesitaríamos es hablar de mejorar prácticas”, reflexionó el representante de la APA.
Por ejemplo en el caso de la caña de azúcar, si la Asamblea decretará prohibir el Glifosato, se estaría poniendo en problemas al sector, ya que utilizan este químico como madurante en la caña de azúcar , refirió Moreno.
No solamente este subsector se vería afectado, sino que todos en general. Esto debido a que cada cultivo tiene sus propias enfermedades que debe buscar combatir.
“Nos agrada estar regulados, pero una cosa es regular y otras es prohibir. No estamos de acuerdo en que le quiten las herramientas al agricultor, porque no va a tener acceso a algo que le va a ayudar a combatir plagas”, agregó.
De acuerdo con investigaciones de la representante de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), Amy Ángel, 33 de las sustancias incluidas en el decreto, ya estaban prohibidos desde el 27 de junio de 2000, por el Decreto No. 151 del Ministerio de Agricultura y Ganadería, por lo que recomendó establecer criterios técnicos razonables para cualquier modificación.