Petrobras niega que vende parte su distribuidora

La petrolera estatal informó que no tienen la intención de vender el activo Petrobras Distribuidora.

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Desde el año pasado, el Movimiento Brasil Libre ha realizado varias protestas contra Rousseff por su supuesta responsabilidad en el escándalo de desvío de dinero público en la petrolera estatal Petrobras.

Por EFE

2015-05-29 8:00:00

RIO DE JANEIRO. La petrolera estatal brasileña Petrobras informó hoy de que el plan de desinversiones por 13,700 millones de dólares que anunció hace dos meses no prevé la venta de parte de su distribuidora de combustibles.

“No hay ninguna decisión de desinversión relacionada al activo Petrobras Distribuidora”, informó la petrolera estatal en un comunicado, en respuesta a versiones de prensa según las cuales planea vender su subsidiaria para hacer frente a problemas financieros.

De acuerdo con un reportaje publicado hoy por el diario O Globo de Río de Janeiro, Petrobras planea vender entre un 10 % y un 30 % de su participación en Petrobras Distribuidora (BR) mediante una oferta de acciones en la bolsa de Sao Paulo para recaudar parte de los recursos que necesita para financiar sus operaciones.

BR, una subsidiaria de la compañía, es la mayor distribuidora de combustibles de Brasil, con un 30 % de participación en el mercado, y cuenta con cerca de 7.900 puestos de venta en el país.

El plan de desinversiones que Petrobras promoverá entre 2015 y 2016 ha generado numerosas especulaciones, que hasta ahora no habían sido desmentidas por la empresa.

Según algunas versiones, la petrolera controlada por el Estado estudia la venta de parte de sus concesiones en el presal, el horizonte de explotación con gigantescos yacimientos que descubrió en aguas muy profundas del océano Atlántico y que pueden convertir a Brasil en uno de los mayores exportadores mundiales de crudo.

Petrobras tan sólo ha aclarado que el 30 % de los activos que venderá están vinculado a las áreas de exploración y producción en Brasil y en el extranjero, un 30 % a las de abastecimiento y un 40 % a las de gas y energía.

El plan de desinversión es una de las estrategias de la empresa para buscar recursos tras las dificultades que ha encontrado en el mercado en los últimos meses por el gigantesco escándalo de corrupción del que es protagonista.

Petrobras es blanco de una investigación policial y legislativa por millonarios desvíos promovidos por una red que vincula importantes constructoras, acusadas de pagar sobornos y sobrevalorar contratos, para beneficiar políticos.

Los desvíos por la corrupción generaron pérdidas en los últimos años por unos 2.000 millones de dólares, según los cálculos de la propia empresa.

La pérdida de credibilidad por la corrupción le ha causado a la empresa, la mayor de Brasil, grandes problemas para captar fondos en el exterior, por lo que se ha visto obligada a reducir al mínimo sus inversiones para los próximos años, y la ha llevado a perder gran parte de su valor de mercado. EFE