No es raro que muchas familias en estos tiempos estén pasando por duras temporadas económicas. Muchos países están en una crisis terrible por el alto costo del dólar, la baja en el precio del petróleo y la inestabilidad climática que han hecho que productos del consumo básico diario estén más costosos de lo normal y por lo tanto, fuera del alcance de muchas familias con ingresos mínimos de dinero.
Si a esto le sumamos la inestabilidad laboral, se hace cada día más complejo dar seguridad económica a la familia. Lamentablemente, este no es un caso aislado del resto de Latinoamérica, otros países se encuentran en la misma situación.
Cosas que antes de manera simple entraban en la canasta familiar mensual como por ejemplo la recreación, ropa para la familia e incluso posibilidad de tener un ahorro mensual, pasan a un segundo plano cuando la renta o la cuota para pagar la vivienda, pagar algunas deudas asumidas antes de la crisis o algún problema de salud (que no se hace esperar por atención) acosan a los responsables de la manutención de la familia.
Es por esa razón que acá te compartiré algunas opciones de las que puedes hacer uso para hacer que tu situación económica sea un poco más holgada.
1. Al momento de hacer la compra mensual, invierte en ofertas
Si te fijas, cuando vas al supermercado vas a encontrar una buena cantidad de productos que no difieren mucho de su calidad pero sí en su precio, incluso verás promociones de “lleve 3 pague 2”; aprovecha ese tipo de opciones, al cabo de unos meses te darás cuenta que tendrás un pequeño deposito familiar de jabones para baño, papel higiénico, pasta de dientes e incluso algunos alimentos.
El hacer esto, te permitirá prescindir de dichos productos durante un mes o dos y con ese dinero podrás comprar otras cosas que no has podido adquirir antes y que igual necesitan en casa.
2. No compres cosas que no necesitas
A veces te sientes tentada por comprar cosas como desodorantes para el hogar, suavizantes para ropa y alimentos que no son de primera necesidad. Prescinde de ellos durante uno o dos meses, al cabo de un tiempo, te darás cuenta que no son necesarios y podrás omitirlos por completo o solo hasta que todo mejore.
3. Prográmate para pagar las deudas Cada mes paga la cuota necesaria para ir pagando lo que debes y en la medida que vayas saldando cada deuda, vas eliminando tarjetas de crédito y demás sistemas que te tengan atada de manos.
4. Disminuye el consumo de servicios públicos
Trata de economizar el consumo de agua, luz, teléfono y otros que puedas controlar, así bajaran las cuentas de las facturas a pagar y ese dinero servirá para cubrir otras necesidades.
5. Ahorra en gasolina
Algunas familias y personas suelen ir en auto a TODAS PARTES, no es malo. Sin embargo, si se toma en cuenta que muchas veces no se necesita del automóvil para ir a comprar dos cosas al supermercado que queda a 5 manzanas de casa y se camina ese trayecto, no solo dejas de ser tan sedentario, sino que haces algo de ejercicio y ahorras dinero en combustible; sin contar con el beneficio que le haces al medio ambiente.
6. No todo es restricción
Puede que no tengas dinero para invertir en recreación con tu familia, pero puedes ir a un parque público sin gastar mucho dinero (apenas lo de la gasolina o el transporte) y comer helados o tomar bebidas refrescantes que tampoco son costosas, o si prefieres, llevas tu picnic y tú y tu familia estarán listos para pasar un buen momento familiar.
Como puedes ver, son 6 simples métodos que te pueden ayudar a reducir los gastos de dinero y de a poco salir de deudas innecesarias. De esta manera, en algunos meses podrás notar la diferencia en tu cartera y todos en casa se van a ver más beneficiados en muchos aspectos del diario vivir.