Glasswing International realizó este jueves, en Nueva York, una cena de gala para recaudar fondos para niños pobres de Centroamérica, a quienes apoya en programas de educación y salud, y promueve el voluntariado en la región.
En un ambiente de glamour y compromiso social, también se galardonó a Roberto Kriete, presidente ejecutivo de Avianca, por su labor de voluntariado empresarial.
La cena benéfica se realizó en el Three Sixty de Tribeca, Nueva York, con la presencia de cientos de invitados, entre empresarios y personalidades dedicados a la labor social.
Celina de Sola, directora de operaciones de Glaswing El Salvador, hizo un recorrido por los ocho años de historia de la organización, que han permitido gestionar 17 millones de dólares para apoyar a los niños y jóvenes vulnerables del país.
Kriete recordó durante su discurso, cuando Celina de Sola se acercó por primera vez a la aerolínea que él preside, con el objetivo de plantear un proyecto de Responsabilidad Social Empresarial. A él le pareció una gran idea y formalizaron un contrato de asesoría; así elaboraron un plan para desarrollar el voluntariado en el nivel ejecutivo de la empresa.
“El programa desarrolla una metodología específica para fomentar el voluntariado en el cuerpo ejecutivo y se apoyan proyectos de educación en escuelas”, dijo el empresario de aviación.