Empresarios: “Necesitamos un gobierno pequeño y eficiente”

La inversión pública ha caído en los últimos años, pese a un mayor endeudamiento

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El Puerto de La Unión es una de las obras de infraestructura para la que se requiere mayor inversión pública. foto EDH/Archivo

Por Karen Molina Marlon Manzano nacional@eldiariodehoy.com

2015-04-14 8:00:00

El presidente de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), Jorge Daboub, dijo ayer que “El Salvador no necesita más funcionarios públicos, sino soluciones a los graves problemas que afronta el país”, en respuesta a los datos fiscales que reflejan un aumento en el gasto para salarios públicos en detrimento de la inversión pública.

“Este Gobierno tiene la idea de que un gobierno más grande resuelve más problemas, pero la realidad nos indica que es totalmente lo contrario”, manifestó.

Los datos del Ministerio de Hacienda a diciembre de 2014 muestran que el Gobierno gastó $115 millones más en remuneraciones para empleados públicos respecto a lo que se gastó en 2013. Y, por el contrario, el gasto en la inversión pública, en la que se incluyen los gastos de infraestructura, se redujo en $101 millones.

Daboub, uno de los empresarios más críticos de las finanzas públicas nacionales, dijo al respecto que “se tiene la idea de que un Gobierno más grande resuelve más problemas, pero la realidad nos indica que es totalmente lo contrario.

Más bien agregó que lo que necesita nuestra nación es un “gobierno pequeño, pero eficiente, que haga bien las cosas y que guarde los recursos para las necesidades más importantes del país.

Su idea fue secundada por el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador, Luis Cardenal. “Los recursos deben ser manejados con eficiencia, transparencia y honestidad y deberían rendir un resultado a través de una mejor prestación de servicios y eso no se ha visto”, señaló el empresario.

Dijo que más bien “se tiende a sospechar que el aumento ha sido para personas afines al partido”, una idea que es sustentada por el economista de Funde, Rommel Rodríguez, quien se refirió a este aumento de salarios públicos como un caso de “economía política”.

Cardenal también señaló que si bien es cierto que el dinero se ha gastado más en salarios públicos, lo lógico debería ser que los sectores a los que han ido destinados (salud, educación y seguridad) tengan ahora mejoras significativas para los ciudadanos.

Pero no lo cree así. Más bien dijo que la población sigue reclamando más seguridad, mejor salud y mejor educación.

Según los datos oficiales el gasto en salarios públicos ha crecido exponencialmente desde 2009. Ese año el Gobierno apenas gastaba $1,659.2 millones en remuneraciones, pero ahora ese gasto es de $2,231.8 millones (ver gráfico).

Y ese gasto es el reflejo de un mayor número de plazas que el Gobierno ha incorporado 36,618 nuevas plazas entre 2008 y 2015, de acuerdo a los datos del presupuesto anual del Gobierno.

Muchos de esas plazas se han dirigido para el sector salud, educación (con la incorporación de más de 8,000 empleados del antiguo programa Educo) y seguridad (más policías).

Infraestructura

Por el lado de la inversión pública, los empresarios también consideran que al país le hace falta mucho avanzar.

De acuerdo con cifras de la economista de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), Carolina Alas de Franco, en los últimos años el Gobierno ha reducido la inversión pública, que incorpora gastos importantes para la infraestructura nacional.

En 2014, nada menos, el gasto en inversión bajó del 3 % al 2.5 %. Se destinaron solo $624.6 millones cuando en 2013 se habían gastado $726.5 millones.

El sector exportador es uno de los que más palpa la necesidad de una buena infraestructura para el desarrollo de sus actividades comerciales a través de los puertos, aeropuertos y carreteras.

Por eso Silvia Cuéllar, directora ejecutiva de la Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport), cree que si bien el país ha avanzado en su infraestructura logística, todavía necesita invertir más.

Coincide con Alas de Franco en que el país necesita más inversión para mejorar su desarrollo.

“Para nosotros es fundamental que la infraestructura esté ad-hoc”, dijo Cuéllar.

No obstante, señala que casos como la inversión del puerto de La Unión son la evidencia de la poca importancia que el Gobierno le da a la infraestructura, a pesar de que sus beneficios podrían ser muy significativos en el largo plazo.

Con respecto a los empleados públicos, Cuéllar mencionó que los gobiernos están hoy día ayudándose mucho de la tecnología para reducir la contratación de personal y hacer más eficiente los trámites gubernamentales.

Pero su sector experimenta todo lo contrario: hoy que hay más personal para administrar las exportaciones es cuando más atraso están teniendo en aduanas y puntos fronterizos.

“Por una persona que tiene que estar poniendo un sello, otro revisa… eso le alarga los tiempos y eso no es productivo. Los países que van más acelerados, casi todos los procesos los están haciendo a nivel tecnológico. En nuestro país deberíamos estar buscando esto y reduciendo el gasto en salarios”, dijo la representante del sector exportador.

“Esos salarios que se pagan a nivel gubernamental deberían estar en el nivel privado, en el sector productivo”, dijo.

El sector construcción también ha reclamado la falta de inversión pública en nuestra nación, pues de esa depende el número de empleados en este sector, que es pilar de la economía salvadoreña.

De hecho, la construcción ha sido uno de los sectores de la economía que menos ha despegado en el país.

Datos recientes del Banco Central de Reserva muestran que en 2014 este sector cayó 10.5 %. En 2013 su caída apenas fue de 0.1 %, por lo que su decrecimiento fue más fuerte en 2014.

Además, del total de la estructura de construcción, el 68 % fue privada y solo el 32 % fue pública, lo que no solo limitó la creación de empleos en el sector privado, sino también el desarrollo nacional.