Cambios en las tarifas portuarias además de considerar dinámicas de mayor competencia para los servicios en los puertos, son las recomendaciones que realizó el consultor Eduardo Gamarra a la Superintendencia de Competencia (SC) y autoridades del Estado salvadoreño.
Gamarra, un experto en transporte, puertos y aduanas, elaboró el estudio “Condiciones de Competencia en el Sector Marítimo Portuario” por encargo de la SC.
En cuanto a las tarifas, la principal sugerencia es que se revisen las cuotas, los ítems (o servicios) por los que se cobra y las unidades de medida (peso, uso de servicio, etc.) que se utilizan para definir las tarifas.
“Hay demasiados rubros tarifarios que pueden integrarse. Las unidades de medidas deben representar realmente el servicio”, expresó el experto.
Por otro lado, mencionó que en el puerto de Acajutla, el más importante para el traslado de contenedores, los usuarios no pagan exactamente según el pliego tarifario. “Hay recargos por trabajo de fines de semana o si llueve”, comentó.
Las terminales portuarias de otros países, añadió, mantienen tarifas planas para los cobros. El costo no varía por condiciones como el clima o el horario. Esto brinda transparencia al servicio y permite que las empresas planifiquen sus costos.
En su análisis dijo que es un reto para la Autoridad Marítima Portuaria (AMP) es hacer un estudio para revisar las tarifas y los recargos y decidir sus modificaciones.
Estas son áreas críticas en las cuales se deben hacer modificaciones para posicionar a los puertos salvadoreños y bajar los costos para las empresas exportadoras e importadoras.
Aún así, el consultor matizó que aunque existen recargos, eso no significa que los cobros son los más altos en nuestro país, comparado con la región.
Por otro lado, los usuarios también consideran los costos de transporte y la infraestructura, al decidir utilizar una terminal portuaria.
Mayor competencia
El estudio también arrojó que los servicios portuarios tienen una alta concentración, es decir, que hay pocas empresas a cargo.
Actualmente, la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) subcontrata a las empresas que se encargarán de subir o bajar la carga de los barcos. Se realiza una rotación para que cada una tenga un buque al cual prestar el servicio. Esta situación, que denominó “redondía”, anula la competencia.
Gamarra comentó que puede ser un sistema eficiente para el puerto, pero no necesariamente beneficioso para el usuario. Recomendó que el modelo sea comparado con otros de la región, para que se evalúe su continuidad.
Además señaló que CEPA es el operador dominante en el rubro portuario debido a la ley vigente. Sugirió que se evalúe cambiar la administración del puerto de Acajutla por un Asocio Público Privado y se revise la ley que dio vida a CEPA, la cual no ha cambiado desde entonces.