El Plan Alianza para la Prosperidad acarrea un sinfín de promesas de desarrollo económico y social para las naciones que conforman el Triángulo Norte (Guatemala, Honduras y El Salvador), pero para que estos proyectos tengan resultado se deben resolver primero los problemas internos de esos países.
Con esa frases resumió el vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, los desafíos de la región, y recalcó que “todo el dinero del mundo no podrá lidiar con los problemas estructurales que existen, o los problemas de gobernanza que existen, o los problemas relacionados con corrupción y la aplicación de la ley”.
Biden mira la situación con gran optimismo en base a las reuniones que tuvo por dos días (lunes y martes) con los presidentes del Triángulo Norte; sin embargo, advirtió sobre la necesidad de que existen “acciones concretas internas”.
Para el vicepresidente estadounidense esta es una “gigantesca oportunidad” para los tres países y para toda la región centroamericana.
Pero se deben superar diversos problemas que afectan estos países, haciendo un llamado a cambios institucionales y gobiernos más transparentes. “Tenemos que tener más información sobre lo que los gobiernos están haciendo, los contratos que están teniendo, en qué se están gastando el dinero, si los impuestos se están recolectando (…) lo que queremos es transformar la región y Estados Unidos no va a hacer esto; los países en cuestión lo van a hacer, eso va a pasar desde adentro”, agregó.
Joseph Biden se reunió con los gobernantes de estos tres países, por dos días consecutivos, para definir los rubros prioritarios y las líneas de financiamiento del plan para reducir la migración desde estos países hacia Estados Unidos.
Continúa el cabildeo
Para poder iniciar la implementación de la Alianza para la Prosperidad se espera el desembolso de los fondos que destinará Estados Unidos a los países centroamericanos, $1,000 millones que ya fueron solicitados por el presidente Barack Obama, pero, dependerá de la decisión del Congreso norteamericano el destino de los fondos.
Los cancilleres del Triángulo Norte viajarán el próximo 16 de marzo a Washington para hacer cabildeo ante los congresistas de EE. UU.
El presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, expresó que buscan “decirle al Congreso de Estado Unidos que esos fondos son necesarios para la región”.
Agregó que piensan asegurar que los tres países “han demostrado capacidad para llevar adelante esta misión de transformar la región”.
No obstante, la Alianza todavía carece de proyectos específicos y montos de inversión. Lo único que se sabe son los componentes del Plan, y que las acciones de los proyectos “se implementarán en el país de forma territorializada”, según un comunicado de la Presidencia de El Salvador. Para esto se han seleccionado 44 municipios, de los cuales se formarán ocho conglomerados. Diez de los municipios serán de la zona norte y el resto de la zona costera marina.