SABMiller, la segunda compañía cervecera más grande del mundo, retomó un programa de fortalecimiento de micro y pequeños empresarios que tuvo su origen en El Salvador. Hoy en día sus buenas prácticas están siendo analizadas para retomarse en otras iniciativas para mejorar la competitividad de otras compañías y cadenas de valor.
De acuerdo con un seguimiento realizado por el Corporate Social Responsability Initiative (CSR Initiative), de Harvard, SABMiller unió 42 iniciativas dispersas en países de la región en los que opera para crear el programa 4e Camino al Progreso.
El programa está enfocado en fortalecer la cadena de valor, acompañando y capacitando a emprendedores y micro empresarios que actúan como proveedores o canales de venta (tiendas, ventas minoristas).
El CSR Initiative destacó este programa porque es una iniciativa integral capaz de capturar economías de escala para alcanzar a un número mayor de clientes.
De acuerdo con el instituto, en 2014 el programa Camino al Progreso alcanzó a 190 mil pequeños empresarios en la cadena de valor de SABMiller.
Según Andrés Peñate, director de asuntos corporativos de la compañía para Latinoamérica, los pequeños negocios de la región representan el 70% de sus proveedores y el 60% de su volumen de ventas.
Aplicación salvadoreña
El programa 4e Camino al Progreso tiene parte de sus raíces en una iniciativa realizada por Industrias La Constancia (ILC) en El Salvador. En 2010 esta empresa lanzó el programa Progresando Juntos.
Dicha iniciativa salvadoreña ofreció capacitaciones durante un período de ocho meses a pequeños empresarios, capacitándolos en aspectos de gerencia, administración de inventarios, manejo de la demanda y tratamiento de productos alimenticios y bebidas.
El modelo influyó en el diseño del programa regional, reseñó el CSR Initiative.
Para 2014, indica el reporte de la institución, este programa ayudó al desarrollo y mejora de la eficiencia en pequeños empresarios.
Entre sus logros se encuentra la mejora de la calificación crediticia de algunos de los beneficiados. Por medio de un acuerdo con un banco local se les facilitó el acceso a préstamos para capital de trabajo, compra de equipo y otros. Además les permitió contar con tasa de interés accesibles.
Desde junio de 2014 este acuerdo con la banca permitió distribuir cerca de $48,300 en 15 préstamos para los empresarios y emprendedores beneficiados.