Venezuela alista un plan para cobrar a Petrocaribe

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Venezuela alista un plan para cobrar a Petrocaribe

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2015-02-01 8:00:00

El Gobierno de Venezuela, agobiado por los problemas económicos y una galopante inflación, prepara una estrategia para cobrarse los $20,000 millones que le adeudan los países pertenecientes a Petrocaribe, ya sea en efectivo o a través de bienes, tal como estipula el Acuerdo de Cooperación Energética.

Así lo informó ayer el periódico El Universal, de Caracas, que detalla que si se quita a Cuba, la deuda queda en $12,000 millones, según los cálculos de Barclays Capital.

Alejandro Grisanti, analistas de ese banco de inversión, apunta que “Petrocaribe luce inviable a medida que el precio del crudo baja porque los subsidios son menores y la deuda de esos países mayor”.

El Universal también destacó que, el pasado viernes, República Dominicana pagó $1,933 millones que debía a Petróleos de Venezuela (Pdvsa) por una década de envíos de crudo, en una renegociación que le permitió a ese país obtener un descuento de 52 % de las facturas adeudas a Caracas (ver nota aparte).

En ese sentido, Venezuela estudia titularizar la deuda de la alianza Petrocaribe convirtiéndola en bonos a ser vendidos en el mercado financiero, según la prensa local, lo que oxigenaría a Pdvsa.

Petrocaribe también ha incrementado el endeudamiento. Las obligaciones de Jamaica, por ejemplo, han aumentado en $3,000 millones, y la deuda pública del país representa 130 % de su PIB.

Si el programa se suspendiera, dejaría a sus 18 miembros desamparados.

“No creo que vaya a durar mucho más, o al menos no en su forma completa”, dijo Peter Schechter, director del Centro para América Latina del Atlantic Council. “No queremos que nuestros vecinos más cercanos en el Caribe sean sorprendidos súbitamente por una situación en la que Venezuela ya no pueda proveer petróleo”.

El Caribe busca apoyo y suministros en EE. UU.

A inicios de la semana pasada, representantes de al menos 13 de los 18 países que integran Petrocaribe se reunieron con el vicepresidente de EE. UU., Joseph Biden, con la idea de buscar una solución a los altos precios del consumo energético y el inminente desabastecimiento del crudo venezolano.

En el encuentro , los caribeños hicieron saber a Biden que buscaban diversificar su consumo eléctrico.

Estados Unidos alienta a los países del Caribe a aceptar un “nuevo paradigma” energético que gire en torno a las inversiones privadas, con el fin de diversificar sus fuentes de energía y reducir su dependencia del programa de petróleo subsidiado por Petrocaribe.

En la reciente I Cumbre de Seguridad Energética en el Caribe que se celebró en Washington, altos funcionarios estadounidenses enviaron un mensaje claro a los países caribeños: ya no dependan del petróleo venezolano.

Aunque no hicieron menciones específicas a Venezuela, sí hubo constantes alusiones a la necesidad de que la región reduzca su dependencia de “una sola fuente de energía”, como el petróleo venezolano que compone gran parte del suministro energético de esos países.

“Ya sea en Ucrania o en el Caribe, ningún país debería poder usar sus recursos naturales como herramienta de coerción contra otro país”, dijo el vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, en una aparente referencia a Venezuela durante su discurso en esa cumbre.

Biden enfatizó: “El éxito de los países del Caribe está en el interés de EE. UU.” y destacó que, en el siglo XXI, “el gran epicentro de energía ya no es Arabia Saudí”, sino la combinación de “Estados Unidos, México y Canadá”. Además instó a comenzar pronto a dar ese paso.

El vicepresidente subrayó que los fondos del Gobierno “son útiles, pero donde verdaderamente se encuentra el dinero es en el sector privado”.

La mayoría de los países que estuvieron representados en la cumbre de Washington se benefician de Petrocaribe desde 2005, luego que el entonces presidente venezolano, Hugo Chávez, presentara esa iniciativa para exportar petróleo barato a los países del bloque a cambio de efectivo y bienes y servicios.

Entre los países caribeños pertenecientes a la alianza de Petrocaribe se encuentran República Dominicana, Bahamas, Dominica, Granada, Guyana, Haití, Jamaica, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas y Surinam. Asimismo hay países centroamericanos como Nicaragua y, desde junio de 2014, se incorporó El Salvador.

Pero la caída en los precios del petróleo venezolano ha encendido las alertas de organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), que advirtió la semana pasada de que, debido a la caída de ingresos por el petróleo en Venezuela, el Gobierno de Caracas ha comenzado a reducir su apoyo a Petrocaribe, por lo que apuntó a las posibles implicaciones para los países del Caribe.

Ante ello, el Gobierno de Estados Unidos ha promovido una propuesta del Banco Mundial (BM) para crear una Red de Inversiones en la Energía Caribeña que permita a los inversores públicos y privados en el Caribe coordinar sus proyectos y unificar sus objetivos. “Esto no se trata de Petrocaribe, ni de ninguna otra iniciativa. Es algo independiente que está dirigido a crear seguridad energética en esta región”, matizó Amos Hochstein, del Departamento de Estado de Estados Unidos para Asuntos de Energía Internacional.

“Estados Unidos no cree que sea bueno para ningún país apoyarse en un solo proveedor de energía. Esta es la oportunidad correcta y el momento correcto para movernos a un nuevo futuro que no consista simplemente en reemplazar los productos petrolíferos de Venezuela, sino más bien en crear un nuevo paradigma de seguridad energética”, afirmó el funcionario.

Asimismo, el gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, quien ha respaldado la iniciativa del BM, ha instado a los países del Caribe a crear una red que permita “conectar desde la Florida hasta Curacao y el norte de Suramérica con una sola conexión, para compartir las producciones más económicas de toda esa región”.

García Padilla ha afirmado que la caída “sustancial en el precio de los combustibles” de Venezuela abre unas posibilidades que hacen “menos necesario” el recurso a Petrocaribe para muchos países.

Además, Estados Unidos formará un nuevo equipo en su Corporación de Inversiones Privadas en el Extranjero (OPIC) dedicado específicamente a desarrollar proyectos de energía limpia en el Caribe, explicó Biden.

En ese contexto, la OPIC dedicará aproximadamente 90 millones de dólares a un proyecto de energía eólica en Jamaica, dirigido por la empresa estadounidense Blue Mountain Renewables.

Sobre la propuesta del Banco Mundial (BM) para crear una Red de Inversiones en la Energía Caribeña que, según la Casa Blanca, permitirá a las naciones caribeñas “alinear el apoyo externo (de inversores) con sus propios objetivos nacionales”; García Padilla señaló en el caso de países que tienen “un montón de islas pequeñitas con 100,000 habitantes o menos”, es “complicado” instalar energías costosas “para una demanda tan pequeña”; pero la solución está en aprovechar las distancias “muy cortas” entre islas del Caribe.

“Nosotros debemos poder conectar desde la Florida hasta Curacao y el norte de Suramérica con una sola conexión que permita compartir las producciones más económicas de toda esa región”, dijo.

El gobernador consideró que, con el proceso de normalización de relaciones entre EE. UU. y Cuba, ese esfuerzo “cobra más importancia, por la cercanía entre la Florida y Cuba” y la de esa isla con la República Dominicana.

En ese contexto, Puerto Rico tiene mucho que aportar, porque es “el principal productor de energía en el Caribe, con una capacidad instalada de más de cinco mil megavatios”.—Agencias