Calvo apostará por exportar a Rusia, China, Alemania y Bélgica

La empresa atunera produce millón y medio de latas diariamente

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La pesca de atún de Grupo Calvo se lleva a cabo en aguas internacionales durante todo el año. Fotos EDH / Douglas Urquilla

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2015-02-24 8:00:00

Grupo Calvo anunció que durante 2015 estarán buscando nuevos mercados con el objetivo de ser más competitivos a nivel internacional. Entre los nuevos países a los que estaría exportando está Inglaterra, Rusia, China, Alemania, Vietnam y Bélgica.

La planta de El Salvador es para la empresa uno de los puntos clave para la pesca y distribución de sus productos. Ubicada en La Unión, la planta se encarga de obtener el atún, del empaquetado y exportación de los productos al mercado centroamericano; y es que solo en esta planta se produce, en promedio, millón y medio de latas con atún por día.

Boris Quintanilla, director de país para Grupo Calvo, explica que anualmente se exportan 1,500 contenedores de productos. Esto representa entre el 70 % y 80 % de toda la producción de la fábrica, mientras que lo restante se queda para el mercado salvadoreño.

La idea de la empresa en incursionar nuevos mercados es para aprovechar la oportunidad de que esos países están demandando más productos derivados del pescado. Actualmente son las empresas asiáticas las que alimentan su propio continente y el europeo con atún, motivo que impulsa a Calvo a competir ofreciendo sus productos a esas regiones.

Uno de los motivos por los cuales han decidido incursionar de estos mercados es el crecimiento en el consumo de pescado que se ha identificado en esos países. Quintanilla explica que esperan alcanzar esta meta durante el primer semestre del año.

Además, a estos nuevos mercados se exportará conserva, es decir, todo aquel producto preservado en latas o botellas de vidrio.

El buen desempeño de la empresa en el país se puede observar en el crecimiento que ha tenido año con año. El director país hizo hincapié en que Grupo Calvo en El Salvador obtuvo un crecimiento del 8 % al cierre de 2014.

De igual manera esperan ver un crecimiento similar para este 2015. Quintanilla añadió que anualmente Grupo Calvo de El Salvador factura entre todos sus productos unos 110 y 120 millones de dólares.

Si bien es cierto la empresa considera que existen diversos desafíos en el país, continúan viendo oportunidades que podrían venir a potenciar su crecimiento local. Esto los motiva a continuar invirtiendo y apostando en la nación.

Continúan inversiones

A pesar de los desafíos encontrados en el clima de negocios del país, Grupo Calvo ha invertido en el capital humano de El Salvador y continuarán apostando por el desempeño de la fábrica local.

Desde 2003 han invertido 140 millones de dólares en la planta de La Unión. Esto incluye el mantenimiento de barcos y la mejora de la línea de producción. Boris Quintanilla expresó que la pesca de atún es uno de los sectores más regulados en el mundo, motivo por el cual deben estar modernizando los barcos para que cumplan con la tecnología necesaria, además de esto deben estar en mantenimiento una vez al año.

La línea de producción es otro punto fundamental para la empresa, ya que esta debe mantenerse modernizada siempre. En la fábrica, el atún pasa por una serie de pasos que incluyen la descarga de los barcos, descongelación del pescado, corte, cocción, limpieza, empaquetado y enlatado.

Por otra parte, para este año se espera una inversión de 3 millones de dólares enfocada en la línea de producción y potenciar la elaboración de nuevos productos como la harina.

Esta harina se produce a base de los desechos del pescado. “Nosotros no generamos desechos, todo el desecho va para la fábrica de harina, que es un subproducto (de Grupo Calvo)”, agregó Quintanilla.

Este producto se vende, principalmente, a todo Centroamérica y Asia, y es utilizado para hacer concentrado de alimento de animales.

El director de país aseveró que este producto ha sido bastante cotizado en la región, por lo que la empresa busca invertir más en su desarrollo.

“La harina de pescado tiene una alta demanda a nivel internacional por la cantidad y calidad de proteínas que genera para los subproductos (en que se utiliza)”, detalló Quintanilla.

Es debido a esto que la empresa ha visto una oportunidad de mercado, no solo por la alta demanda, sino porque internacionalmente el precio de la soya ha subido y la harina es un producto que ha venido a sustituirla.

De la planta de El Salvador, el 5 % de su producción está enfocada en la creación de harina, y seguirán invirtiendo para poder potenciar este sector específicamente.

Retos en el sector atún

Entre los retos con los que debe lidiar la industria es tener que competir “en igualdad de condiciones con países con un sector mejor desarrollado”, expresó Quintanilla.

Pero más allá de los factores externos que se le presentan a la empresa, uno de los problemas más grandes es que no existen incentivos para la industria conservera de atún en El Salvador.

“Vemos que otros mercados dan incentivos para que incrementen su producción”, recalcó, denotando que algunos países como Ecuador han ofrecido incentivos al sector para poder competir a nivel internacional.

“Las condiciones no son favorables en el país”, expresó el director de la empresa. Los altos costos de energía, de transporte, la falta de un puerto funcional en la cercanía afectan de manera negativa la operación.

Sin embargo, aun con todos esos obstáculos, ellos continúan compitiendo e innovando en el sector, ya que tienen la firme convicción de crecer más.