Ricardo Soriano, presidente del Comité de Trabajadores en Defensa de los Fondos de Pensiones de El Salvador (Comtradefop), dijo que sería un “equívoco” pretender cambiar el Sistema de Ahorro de Pensiones (SAP) de cuentas individuales a uno mixto o volver al de reparto (ISSS e INPEP).
“Regresar al sistema anterior creo que no es conveniente… sería un grave error político, financiero y social”, expresó. Como ejemplo mencionó que el sistema de reparto que existía en el pasado tuvo que ser modificado para dar paso al SAP, ya que no contaba con suficientes recursos para cubrir todos los compromisos. “El gobierno tiene (arrastra) una deuda por más de $16 mil millones, que no tiene de dónde tomar para pagar”, añadió.
Soriano, además, indicó que un regreso al sistema de reparto tendría varias desventajas, como las restricciones cuando una pensión debe ser heredada, el menor porcentaje (monto) que se entrega cuando el trabajador no cumple los requisitos de jubilación y el poco monitoreo que se puede realizar sobre las cotizaciones.
El representante de Comtradefop dijo que “el sistema en este momento necesita de algunas reformas, pero regresar al sistema anterior sería un equívoco”. A su criterio, el SAP requiere de cambios encaminados a mejorar la rentabilidad que ganan los cotizantes. “Por ejemplo, que se inviertan en proyectos productivos, para que eso genere más ingresos”, expresó.
Actualmente el Gobierno abona $400 millones anuales en concepto de pago de pensiones del ISSS e INPEP, fondos que toma prestados de los ahorros que tienen los cotizantes de las AFP, pero por años ha pagado menos del 2 % en intereses.
Reformas al SAP
María Elena Rivera, investigadora de Fundaungo, dijo que “en teoría” el diseño del SAP se encuentra equilibrado, ya que es un sistema de cuentas individuales. Cada persona tiene la pensión que ahorró. “Pero reformas como el Fideicomiso de Obligaciones Previsionales, que han vinculado el sistema público y el sistema de ahorro, han impactado negativamente”, añadió.
De acuerdo con la experta, aunque el diseño del sistema actual de pensiones está equilibrado aún hay reformas por hacer para mejorar la cobertura de pensiones y la rentabilidad de los ahorros.
Según Fundaungo, solo 1 de cada 4 personas en edad económicamente activa están cubiertas, es decir, logran cotizar de forma continua.
Por otro lado, las ganancias que generan los ahorros de pensiones se ven afectadas porque se invierten en una reducida cartera de proyectos. También porque las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) están obligados a invertir el 45 % de los ahorros en los Certificados de Inversión Previsional (CIP) que emite el Estado.
Luz María Serpas, investigadora de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) , dijo que por ahora no se conoce una propuesta concreta para la reforma de pensiones. Aun así, la opción de regresar a un sistema de reparto significaría revertir el modelo de capitalización individual, en el cual cada trabajador ahorra para su propia pensión.
“Eso, claro, aumentaría las obligaciones del Estado (la deuda para pagar pensiones)”, comentó.
Según María Elena Rivera, el Fideicomiso de Obligaciones Previsionales desvirtúa el concepto de capitalización individual, ya que se usan ahorros particulares para pagar pensiones del desfinanciado sistema público.
Tanto Fundaungo como Fusades y Funde coinciden en que se requiere una reforma integral del sistema, y una solución fiscal, que permita continuar el pago a los trabajadores que cotizaron en el sistema público anterior y al mismo tiempo mejore los ahorros de los cotizantes en el SAP.
El retorno a un sistema de reparto sería una de tres opciones que el Gobierno analiza para la futura reforma de pensiones, junto con un sistema mixto y reformas al SAP.