Pese a los problemas con la roya, Café Malacara apuesta por mercado internacional

Espera ofrecer nuevas variaciones de café y abrirse camino en nuevos mercados

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1 La finca cuenta con viveros para cuidar las nuevas plantas. 2 Los colaboradores, además de la corta, deben separar el grano. 3 Café Malacara se ofrece en diferentes presentaciones. 4 En el beneficio se tiene el máximo cuidado para procesar el producto. 5 La comida está garantizada para los emplead

Por Patricia García negocios@eldiariodehoy.com

2015-02-05 8:00:00

Por más de 125 años la finca Malacara, de Pergaminos S.A. de C.V, ha sido referente del buen café que se produce en El Salvador. Hoy, pese a las circunstancias que afectan al parque cafetero nacional, buscan continuar ofreciendo al mercado ese grano de suprema calidad que les ha caracterizado.

Tal como lo relató uno de los propietarios de la finca, Guillermo Álvarez, la producción ha decaído en los últimos años por factores como el cambio climático, las enfermedades que agobian el parque cafetero y la vejez de las plantaciones, lo que ha llevado a reducir al menos un 40 % su cosecha de café.

“La producción debería de ser entre 1,500 y 1,700 quintales por año, pero solo estamos sacando 900 quintales en este periodo”, apuntó Álvarez.

Pese a la inversión en fungicidas que realizan los propietarios de la finca para lograr combatir algunas enfermedades, la roya sigue siendo el principal problema que ataca el parque cafetero, por lo que también afectó sus plantaciones.

Según Álvarez, todavía la cosecha 2012-2013 fue bastante buena y se pudo generar mayor empleo, llegando a contratar los servicios de 150 personas, pero desde ahí ha venido decayendo.

“El combate de la roya nos tiene preocupados, esto viene en parte también por el cambio climático, que está llevando a producir menos”, señaló Álvarez.

Pero la preocupación de producir menor cantidad de grano de calidad, no solo es por la cantidad de empleos que se pierden y la gran inversión que se realiza en combatir las enfermedades, sino que también porque los mercados internacionales se están perdiendo.

Cerca del 90 % de la producción del café de Malacara es para el mercado externo, pero al dejar de producir las cantidades que se cosechaban años atrás, “no hay suficiente café para atender los mercados, estos se pierden, se van y no regresan si no es por algo mejor, con mejor precio”, advirtió Álvarez.

Aunque hasta la fecha los mercados a los que les proveen el grano de calidad continúan prefiriendo la calidad de Malacara, “debido a la difícil situación del parque cafetero, no es posible pensar en llevar el grano a otros mercados. No podemos comprometernos si no tenemos el producto”, agregó.

Sin embargo, no todo el panorama es sombrío para los propietarios de Malacara.

El legado de sus antepasados de entregar una taza de café de calidad, continúa siendo parte de la misión que tiene la compañía.

Buscan entregar calidad

Pese a las circunstancias y adversidades, los propietarios de Malacara buscan continuar entregando grano de calidad y, por sobre todo, ser reconocidos por sus procesos de producción. “Necesitamos darle vuelta a la situación que tenemos”, refirió Alvarez.

Con esta firme decisión, ya han tomado acciones como repoblar una parte de la finca. “No podemos hacerlo todo al mismo tiempo, porque es un proceso de tres años para obtener producción, pero esto contribuirá con las plantitas, para que tengan más fuerza que los árboles que ya tienen varios años”, apuntó.

En las nuevas plantaciones han apostado por nuevas variedades además del Borbón, entre ellas: Pacamara, Borbón anaranjado, Kenya SL28 y Geisha.

Aunque estas variedades no son resistentes a la roya, y se tendrá que realizar un mayor esfuerzo por preservarlas; estas entregarán un grano de suprema calidad, apuntó el representante de la finca.

Además de esto, se mantienen en observación y máximo cuidado las plantaciones antiguas, para evitar que enfermedades como la antracnosis y la broca se propaguen en toda la finca.

El proceso de beneficiado del grano también es otra parte del proceso que se realiza bajo estricta supervisión en el beneficio El Borbollón, para garantizar que el producto final será entregado bajo los estándares de calidad que les caracteriza y los diferencia en el mercado.

Su principal reto en este momento es mantener la exportación de café a mercados como Estados Unidos, Londres y Japón. “Debemos incrementar la calidad de café especial, tenemos las tierras y las variedades para producir más café del bueno”, agregó.

Más producción es más beneficio para todos

El esfuerzo que realizan los dueños de la finca por mejorar la producción no solo se traduce en mejorar los ingresos, sino que también en ofrecer una mejor calidad de vida para sus colaboradores.

Guillermo Álvarez y María de los Ángeles de Murray mantienen la firme convicción de que cuando la producción incrementa, se pueden ofrecer mejores beneficios a los colaboradores.

Pese a no tener grandes cosechas como años atrás, cuando se han alcanzado a producir hasta 2 mil quintales en un año, los 31 colaboradores que laboran actualmente en la finca cuentan con condiciones dignas para trabajar. De acuerdo con Alvarez, se les proporciona un techo para que puedan permanecer en el lugar durante la época de corta y evitar que estén viajando hasta sus hogares, además tienen garantizados sus tres tiempos de comida, y cuentan con servicios de salud y educación para que sus hijos no se queden sin recibir el aprendizaje necesario.