El superintendente del Sistema Financiero, Ricardo Perdomo, aseguró ayer que la flexibilidad para más créditos productivos, que a su vez les permitirá a los bancos una rebaja en sus reservas de liquidez, no significa un riesgo para el sistema bancario.
“En ningún momento el que se quiera estimular créditos hacia la inversión va a poder generar algún nivel de riesgo. No le vamos a incrementar riesgo al sistema financiero”, aseguró el funcionario, al explicar las medidas adoptadas.
Originalmente los bancos deben entregar al Banco Central de Reserva el 20 % de sus depósitos como reserva de liquidez. Pero ahora, con las nuevas normas establecidas por la SSF, estos pueden reducir este 20 % a solo 10 %, dependiendo de los créditos productivos que haya colocado cada catorce días.
Es decir que si en 14 días el banco colocó, por ejemplo, $50 millones en préstamos los fondos destinados a las reservas, podrían reducirse en $5 millones.
Según la jefe del departamento de Normas del sistema financiero del Banco Central de Reserva (BCR) Evelyn Marisol Gracias, la idea es que ese dinero pueda ser utilizado en otros activos, entre ellos la aprobación de más préstamos para sectores.
En otras palabras, la SSF le hará un “descuento” en sus reservas de liquidez a los bancos, pero solo si estos colocan más créditos productivos.
Según Perdomo, esto no afectará al sistema pues de acuerdo con sus cifras, los bancos en el país tienen suficientes recursos.
“A esta fecha la reserva de liquidez es de $2,423 millones y de esa reserva de liquide hay $219 millones en exceso al límite legal exigible. ¿Esto qué quiere decir? Que hay liquidez en el sistema financiero”, manifestó.
“Lo que queremos es que esa liquidez se destine a actividades productivas que pueden ayudar al crecimiento económico y a la generación del empleo digno”, agregó.
Por su parte la directora ejecutiva de la Asociación Bancaria Salvadoreña (Abansa), Marcela de Jiménez, reconoció la medida como positiva.
Sin embargo señaló que la iniciativa por sí sola no influirá en un mayor crecimiento de la colocación de préstamos productivos.
“Tenemos una economía con bajo nivel de productividad y competitividad, una extensa economía informal que no pueden cumplir con las leyes para solicitar financiamiento y el problema de seguridad”, señaló De Jiménez.
Según la ejecutiva bancaria, los préstamos al sector productivo representan el 45 % de la cartera de créditos. En contraste, solo los préstamos para consumo representaban el 33.1 % de la cartera.