Alarma causó entre los comercializadores de granos básicos el reciente anuncio del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), en el cual señaló que a partir de febrero entraría en vigencia un decreto ministerial basado en la Ley de Creación de la Dirección de Economía Agropecuaria, que pretende conocer cuánto producto compran los comerciantes de granos básicos y dónde lo almacenan.
Ante esa iniciativa del MAG, los comercializadores advierten que dicha medida es para controlarlos y fijarles los precios.
De acuerdo con el presidente de la Asociación de Productores Agropecuarios de Usulután (Aspau), Daniel Prado, el ministro “quiere controlar lo que se ha producido por un lado, pero también quiere tener la información para regir los precios del mercado”.
En un comunicado enviado por el MAG, el titular de Agricultura, Orestes Ortez, dijo que a través de este decreto se establecerá la obligación de los comerciantes de granos básicos de informar sus volúmenes de ventas, sus existencias, dónde están ubicadas sus bodegas y dónde son los centros principales donde ellos comercializan los productos. “Con este decreto ministerial tienen obligación de reportar los volúmenes que comercializan y las existencias, porque este es un mercado que ha estado jugando entre el descontrol y la informalidad”, indicó Ortez el pasado 22 de enero.
Pero Prado cuestionó que “a criterio de nosotros no es correcto esto que están haciendo, porque quieren controlar para establecer precios y esto viene a violentar el derecho de los comerciantes. Estamos en un país de libre comercio, donde si uno compra y vende, tiene derecho a tener ganancia”, apuntó.
Por su parte, el diputado de la comisión agropecuaria por la fracción de ARENA, Mario Marroquín, señaló que con esto el Ministerio de Agricultura y Ganadería “busca culpables de sus malas políticas de gobierno”.
“Andan buscando justificaciones por la incapacidad que tienen de no tener políticas agropecuarias; andan buscando culpables cuando ellos y Alba Alimentos han venido a distorsionar el mercado”, dijo Marroquín.
En noviembre del año anterior Ortez dijo que se haría un registro de comerciantes. La medida busca que estos informen mensualmente de las existencias en sus bodegas, “para que el país pueda estar informado si hay o no hay frijol, con el objetivo de no caer en la especulación”.
La medida aplicará a los comerciantes de maíz, frijol, arroz y sorgo, agregó el ministro.
Pero el representante de Aspau, considera que todas estas acciones apuntan a tenerlos controlados. “El gobierno no puede obligar a vender a los precios que ellos quieren, el comerciante no puede perder, porque también tiene sus propios gastos, de alquiler de local, agua, luz, empleados”.
Además, según argumentó Prado, esta es una medida que puede perjudicar al comerciante con la inseguridad que se vive en el país. “Esto lo quieren para darlo a conocer a la población y eso va a aumentar la delincuencia”, expuso.
El diputado Serafín Orantes, de la comisión agropecuaria, representante del PCN, señaló que esta disposición perjudicará a los comerciantes, “porque también tienen derecho a ganar, no es a costa del pueblo”, señaló.
El precio del frijol todavía sigue caro
Aunque la Defensoría del Consumidor informó hace unos días que el precio del frijol se había estabilizado, este continúa fluctuando al alza.
De acuerdo con las estadísticas de precios al por mayor que publica a diario el Ministerio de Agricultura y Ganadería en su sitio web, el precio del frijol de seda por quintal a principios de la semana anterior (26 de enero), oscilaba en $75, pero al final de la semana, alcanzó un promedio de entre $76 mínimo y $90 máximo.
En algunos comercios consultados en el Mercado Central, el precio del frijol de seda por libra ronda entre los $0.80 y $0.90 centavos. Incluso algunos ofrecen producto a $1.
Pero, de acuerdo con el presidente de Aspau, el alto precio que mantiene el alimento principal de los salvadoreños, es debido a que este continúa escaso en el país, pese a que Agricultura dice lo contrario y habla de “producción récord”.
“No hay mucho frijol porque la producción ha sido poca y lo que tengan los agricultores van a esperar para poder venderlo a un precio que les convenga”, concluyó.