SAN SALVADOR. Las finanzas públicas de El Salvador registraron al cierre de 2014 un debilitamiento pronunciado, con bajas muy significativas en la recaudación de renta e IVA y una deuda que aumentó $839 millones, según reportes de FUSADES.
Las perspectivas de 2015, sentencia FUSADES, en un entorno de bajo crecimiento, apuntan a la necesidad de implementar medidas correctivas, antes de que los indicadores sean aún más graves.
Según el organismo, se vislumbra que habrá mayor presión en el gasto ante las proyecciones de aumento de las tasas de interés internacionales, así como la que se paga en el fondo de pensiones, por lo que el Fisco tendrá obligaciones mayores, sin que mejore la recaudación de renta e IVA, por la falta de crecimiento económico.
Durante 2014, la recaudación de renta bajó de 18.4% (en 2013), a 2.8%, el porcentaje de crecimiento más bajo registrado desde el año 2002. El IVA se contrajo 1%. Salvo 2009, esta sería la primera caída en la recaudación de este impuesto.
La recaudación neta apenas aumentó 0.7%, luego de un crecimiento promedio de 9.5% durante 2009-2013
En resumen, la carga tributaria neta bajó a 15.2% del PIB en 2014. El lento crecimiento de la economía y las sentencias de inconstitucionalidad sobre algunos impuestos, así como la caída del precio del petróleo que afectó la recaudación del IVA de importación, son algunos de los factores que explican la aguda desaceleración de la recaudación, que no pudo ser compensada significativamente por los nuevos impuestos implementados a partir de septiembre, explica el informe de FUSADES.
El aumento en el gasto del Gobierno se debe a las remuneraciones, con un incremento de $115.6 millones, este rubro aumentó 2 puntos del PIB de 2007 a 2014, muy por encima del incremento en otros gastos.
Las colocaciones de LETES se aceleraron durante 2014, previo a la emisión de eurobonos por $800 millones para reestructurar esta deuda en septiembre.
“Preocupa que esta deuda ha continuado creciendo, al 2 de febrero de 2015 se encontraba en $410 millones y de seguir este ritmo pronto se necesitará restructurar de nuevo la deuda de LETES, lo cual es una práctica fiscal de alto riesgo”, sentencia FUSADES.