El clúster sintético de textiles es “una joya” de empresas con cadena de suministros completa

Desde la fabricación de hilo, hasta la confección de las prendas, el país cuenta con integración vertical de la producción

descripción de la imagen
Fachada de la empresa Caisa, que produce cajas de cartón en la Zona Franca Santo Tomás, en la carretera al aeropuerto de Comalapa.

Por

2015-02-02 9:00:00

El Salvador cuenta con un clúster de empresas de textiles sintéticos que favorece el crecimiento de sus integrantes y que otros países buscan emular.

El presidente de Textiles Opico, David Ha, opinó que “es importante que el Gobierno y la misma industria caigan en la cuenta de que tienen aquí una joya de empresas con cadena de suministros desde arriba hasta abajo”.

La cadena está compuesta por 10 empresas que abarcan desde la producción de hilo de nailon y poliéster a partir de plástico, pasando por la fabricación de telas, hasta la confección de prendas terminadas.

En años recientes, las exportaciones de textiles sintéticos han registrado aumentos de dos dígitos. En 2013, el crecimiento fue de 18 por ciento.

Ha destacó que “el clúster sintético está teniendo un gran éxito actualmente porque es como un ecosistema”. Textiles Opico es una de las firmas que componen la cadena.

La cadena de sintéticos incluye empresas de capital estadounidense, surcoreano y brasileño.

Según el empresario, “en Nicaragua, Honduras y Guatemala están tratando de atraer estos negocios. Están ofreciendo incentivos como tierra gratis, edificio gratis y la electricidad, que le van a dar subsidio de 50 por ciento, porque esto es muy intensivo en consumo de energía”.

Con respecto a la negociación del Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica (TPP, por sus siglas en inglés), que Estados Unidos negocia con Vietnam y otros países, Ha aseguró que Centroamérica debe oponerse a que Vietnam obtenga condiciones que pondrían en desventaja a las maquiladoras de El Salvador, Guatemala, Honduras y República Dominicana.

El TPP permitiría a Vietnam utilizar textiles importados de cualquier país del mundo, confeccionarlos y luego exportarlos a Estados Unidos sin pagar aranceles.

Los textileros de Centroamérica creen que un acuerdo de ese tipo provocaría un éxodo de maquiladoras en la región, lo que dejaría sin empleo a unas 200,000 personas.

Ha cree que se debe mantener el lobby contra el TPP, pero también invertir en tecnología y en capacitación del personal para generar en países como El Salvador productos con alto valor agregado, que compitan con base en estándares de calidad y no solo en precio, como los que genera el “clúster sintético”.