CEPAL:Hay que escuchar la voz de los jóvenes

Latinoamérica debe impulsar iniciativas para reducir el desempleo juvenil y promover el empleo de calidad.Los países deben apostar por la inclusión laboral de las presentes y futuras generaciones, sostiene la CEPAL.

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Más años de escolaridad permiten mejores oportunidades de inserción laboral y una participación plena en las sociedades globalizadas del mundo actual. FOTO EDH / archivo.

Por Por Guadalupe Hernández | Fotografía Archivo

2015-02-02 6:00:00

En Latinoamérica viven cerca de 160 millones de jóvenes, quienes representan un enorme potencial de desarrollo económico y social para la región. Es por ello que el estudio “Panorama Social de América Latina 2014”, elaborado por la CEPAL, recomienda a los países de la región prestar mucha atención tanto a las actuales como a las futuras generaciones de jóvenes.

El documento destaca como punto importante, la formación de habilidades para el trabajo remunerado, así como las iniciativas para reducir el desempleo juvenil y promover el acceso a un empleo de calidad.

“En la etapa juvenil es cuando se establece con mayor fuerza el nexo entre la educación y el trabajo, que constituyen un eje clave de la inclusión social. Más años de escolarización permiten mejores oportunidades laborales, a la vez que habilitan para una participación más plena en las sociedades democráticas”, apunta el documento de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.

Sin embargo, el organismo hace notar que hoy día los jóvenes viven en un mundo desigualdades. En este aspecto, señala que la inserción laboral de los jóvenes tiende a caracterizarse por empleos de peor calidad, con salarios más bajos y un menor grado de afiliación a los sistemas de seguridad y protección social.

En el capítulo: Juventud: áreas críticas de la agenda para el desarrollo con igualdad, el documento afirma que incluso una parte importante de las mujeres jóvenes está dedicada a labores de cuidado y trabajo doméstico sin remuneración justa.

Para el organismo, la educación es una de las principales herramientas para romper el círculo de pobreza y la exclusión.

Al respecto, reconoce que en los últimos 20 años la región ha mostrado un gran avance en la proporción de jóvenes que finalizan algún ciclo educativo completo.

El progreso en educación primaria ha sido notable, ya que el porcentaje de jóvenes de 15 a 19 años que concluyó este ciclo pasó del 60 % en 1990 al 94 % en 2012. La mejora de este indicador se produjo fundamentalmente en los últimos diez años, en que un 30 % más de jóvenes que en la década anterior superaron con éxito alguno de los ciclos educativos.

Con respecto a la educación secundaria de los jóvenes de entre 20 y 24 años, el informe revela que también ha mejorado, aún cuando falta un largo camino para la universalización de esta etapa esencial de la enseñanza.

La brecha laboral

Pese a los avances en el campo educativo antes mencionados, estos no se han trasladado al terreno laboral, donde persisten brechas significativas con respecto a la población adulta: las tasas de desempleo juvenil.

Por estas situaciones, la CEPAL considera importante que los países se planteen medidas para apostarle a la juventud.

El cambio estructural implica diversificar y modificar la estructura productiva de las economías de la región, mediante la innovación tecnológica y el fomento de sectores de mayor productividad, e incorporar conocimientos y progreso técnico intensivo.

Para el organismo, la agenda para el desarrollo después de 2015 deberá centrarse en las personas y en la búsqueda de un mundo justo e inclusivo, en el que no pueden faltar los jóvenes.