Nicaragua mercadea su canal en Europa

Contarán con asesores de Dinamarca y Holanda. La inversión del proyecto es valorada en $50,000 millones.

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El gobierno anunció que la obra tendrá "asistencia especializada" de los países europeos para desarrollar "altos estándares medioambientales y de responsabilidad social".

Por EFE

2015-02-12 8:00:00

El ministro secretario privado para Políticas Públicas de Nicaragua, Paul Oquist, presentó hoy detalles del proyecto de construcción de un canal interoceánico en su país con más capacidad que el de Panamá ante instituciones de la Unión Europea (UE) en Bruselas, donde buscó también apoyos privados.

“Hace falta no sólo voluntad política sino también recursos” para llevar a cabo este proyecto, centrado en que Nicaragua “salga de la pobreza” y logre la “independencia económica”, declaró Oquist en una rueda de prensa en la capital belga.

Oquist se entrevistó con el director general para América del Servicio Europeo de Acción Exterior, Christian Leffler, con quien mantuvo una “buena conversación”, según detalló el embajador nicaragüense en Bruselas, Lautaro Sandino.

También se entrevistó con funcionarios comunitarios responsables de áreas como desarrollo, transporte marítimo, industria, ambiente o crecimiento.

La agenda de Oquist en Bélgica también incluye encuentros con miembros del Gobierno belga, como el secretario de Estado de Comercio Exterior, Pieter De Crem, y visitas a ciudades como Gante (oeste) o Amberes (norte), donde se encuentra uno de los puertos más importantes de Europa, así como una conferencia con empresarios.

Objetivos

El objetivo de esta visita es “presentar el conjunto de la idea a nuestros socios” en el marco de la nueva política comunitaria que combina “comercio y cooperación al desarrollo”, recordó Sandino.

Así, recordó que la UE ha designado para Nicaragua apoyos por valor de 204 millones de euros entre 2015 y 2020, y dijo que ahora el país centroamericano espera contar con la “experiencia” de los países europeos sobre la gestión o el impacto medioambiental de este tipo de proyectos.

Nicaragua inició el pasado 22 de diciembre la construcción, en una vía húmeda de 278 kilómetros de longitud en el sur del país, de un canal que una el mar Caribe y el océano Pacífico y que pretende ser tres veces más grande que el de Panamá, con infraestructura y logística para el paso de los barcos más grandes del mundo.

“Se ha elegido la ruta que tenga el menor impacto medioambiental”, aseguró Oquist, quien comentó que el canal se abrirá paso por una vía que ya ha sufrido una degradación por la acción humana o de la naturaleza.

El ministro nicaragüense afirmó que van a contar con asesoramiento exterior de países como Dinamarca u Holanda y que esperan tener también el respaldo de la UE a través del mencionado programa para 2015-2020 y “asistencia especializada” de los países europeos para desarrollar “altos estándares medioambientales y de responsabilidad social”.

Admitió, no obstante, que “todos los grandes proyectos tienen un impacto ambiental” y que por eso hay que “atenuar” sus efectos.

El ministro se mostró confiado en lograr la meta que se han propuesto de concluir las obras en un plazo de “cinco años y no cincuenta”, para lo que han habilitado una “ventanilla única” que proporcionará todos los permisos de construcción o medioambientales.

La inversión para este proyecto fue valorada en 50.000 millones de dólares (más de cuatro veces el PIB de Nicaragua, calculado en 12.000 millones) por el grupo chino HKND, concesionario de la construcción y administración, que además calcula que dará empleo a 50.000 personas, 25.000 de ellas nicaragüenses.

El proyecto ha estado rodeado de controversias por las ventajas que el Gobierno nicaragüense otorgó a la concesionaria y por las protestas de habitantes cuyas tierras serán expropiadas sin derecho a apelación.

Según Oquist, las autoridades darán a los ciudadanos un pago de arrendamiento por el uso de sus tierras. EFE