A las cero horas con 15 minutos de este sábado dio inicio el evento internacional Shaping Davos El Salvador como parte de las actividades del Foro Económico Mundial. En conferencia de prensa se obtuvieron las primeras impresiones de los organizadores y los de los dos invitados principales, el ex presidente Dr. Armando Calderón Sol y Alejandro Poma de Fundación Poma, ambos coincidieron en la importancia de tener una perspectiva internacional del proceso de paz que vivió El Salvador a inicios de la década de los noventas.
El Foro Económico es el espacio más reconocido a nivel global para discutir temas que afectan a todo el mundo, reúne a los empresarios, políticos, emprendedores sociales y activistas que están liderando los cambios en sus países con un profundo sentido de urgencia para abordar con creatividad y sin miedo los problemas más apremiantes que enfrenta el mundo globalizado.
El evento arrancó con una entrevista al ex presidente Calderón So que se llamaba “La reconciliación post conflicto en El Salvador”. El Doctor Armando Calderón Sol se refirió al enfoque internacional de los acuerdos de paz como el espacio que permitió que nuevas instituciones democráticas nacieran. Además de la firma en sí, esto se debió también gracias a la cooperación internacional y países amigos. “La caída del muro de Berlín y la caída de la ex unión soviética tuvieron grandes consecuencias que nos llevaron a la paz. Dejo en un sin sentido la lucha revolucionaria que se daba en El Salvador y la paralización que existía en la guerra”, agregó. En sus palabras, esa coyuntura mundial vino ayudar al proceso de paz y al proceso de reconciliación.
El Doctor Armando Calderón Sol hizo remembranza de uno de los grandes retos post acuerdos de paz que tiene que ver con la comunidad internacional, “surgieron nuevas conflictos internacionales y tragedias en otras partes del mundo que sacaron a El Salvador de la primera plana internacional, por lo que los ofrecimientos de dinero que se habían hecho para la etapa posterior de los acuerdo de paz disminuyeron significativamente, al final solo un 32 por ciento de lo prometido fue entregado a El Salvador, lo demás lo cubrimos con préstamos, con financiamiento propio que es de los mismos salvadoreños…pero lo hicimos”.
Al final de su participación ex mandatario recordó con mucha simpatía un momento peculiar en todo este proceso de pacificación: “el secretario general y altos ejecutivos de las Naciones Unidas nos preguntaban después de la firma de los acuerdos de paz, cuál era nuestro mayor deseo, a lo cual respondí, -lo que más deseo es cumplir todos los compromisos a los que nos comprometimos para que ustedes puedan regresar a sus países”.
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