VIENA. La Caída en picada del precio del petróleo en los últimos meses ha generado cuestionantes a nivel mundial cómo ¿Cuál es o puede llegar a ser el suelo del petróleo, cuándo tocará fondo, cuándo será su recuperación y hasta donde llegará?, aunque aún no hay respuestas claras, en lo que sí coinciden los especialistas es en la causa principal de la precipitación del “oro negro”: un fuerte exceso de la oferta respecto a la debilitada demanda mundial.
“Hay mucho, demasiado petróleo y la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) no reacciona”, dijo el analista Ehsan Ul-Haq de la consultora británica KBC Energy Economics.
Respecto a los precios, Ul-Haq no descarta que continúen bajando, “hasta los $40 o incluso $35 por barril” .
Las cotizaciones del petróleo del Brent, del WTI y del barril de la OPEP se situaron en mínimos de los últimos cinco años, entre $41 y $45 por barril, más de un 60 % más bajo que en junio pasado, aunque subieron hacia el final de la semana anterior.
“En algún momento tocan fondo y de ahí vuelven a subir. En la segunda mitad del año podrán superar los $50, pero no volverán a los $100 dólares”, opinó el asesor en alusión a la media anual de más de $100 que marcó el barril entre 2011 y 2013.
Impacto en la producción
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) advirtió además de que el fuerte abaratamiento del “oro negro” ha comenzado a afectar a la producción de crudo.
Esta misma semana Noruega y BP se sumaron a otros, como Shell y Chevron, al anunciar medidas de ahorro a causa de la caída del precio.
Noruega anunció un recorte del 15 % en sus inversiones, que se mantendrá en los próximos años pues no prevé un aumento moderado de la inversión hasta 2018, comunicó el Directorio de Petróleo Noruego.
Según la OPEP, el desplome de los precios se ha debido a un amplio suministro, demanda moderada, un dólar más fuerte, incertidumbres sobre el crecimiento de la economía mundial, así como el impacto de la especulación en los mercados de futuros.
La OPEP, con una cuota de mercado del 30 %, advirtió ayer que no puede por sí sola resolver los problemas actuales del mercado petrolero y “no se puede esperar que lo haga”, el mensaje es claro y va dirigido a los grandes productores. —EFE