Maduro se vino con las manos vacías de China

Venezuela pidió un préstamo de $16,000 millones, pero solo obtuvo una promesa de inversión

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La reunión entre ambos mandatarios se llevó a cabo durante el congreso entre China y Latinoamérica (Celac). Fue en esta reunión que Maduro pidió ayuda al gobierno chino.

Por Pedro Mancía / Agencias negocios@eldiariodehoy.com

2015-01-09 8:00:00

Venezuela, agobiada por los bajos precios del petróleo, una crisis creciente y la necesidad de buscar ayuda con el fin de recibir un respiro, se vio en la necesidad de buscar apoyo financiero en China.

Por eso, esta semana, Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, se acercó al gobierno de Pekín, para buscar financiamiento, pero regresó solo con promesas de una inversión de 20,000 millones de dólares para financiar proyectos a largo plazo.

La reunión entre Maduro y el gobierno chino se llevó a cabo durante la cita de la Comunidad de Estados de Latinoamérica y Caribeños (Celac), en donde se encontraron representantes de China y 33 países latinoamericanos y del Caribe.

Y aunque el gobierno venezolano anunció que iría por financiamiento, esto todavía no ha sido confirmado por China, pues la cantidad mencionada solo ha sido una oferta para financiar proyectos industriales y energéticos en Venezuela, pero no se ha concretizado nada al respecto.

Economistas venezolanos, como Orlando Ochoa, expresan que la cantidad ofrecida es muy poca para aliviar los problemas económicos que enfrenta el país sudamericano, y que necesitaría de mayor liquidez para poder compensar las pérdidas experimentadas por la baja de los precios del petróleo.

El problema con este tipo de préstamos es que los proyectos energéticos y de desarrollo industrial toman años para poderse ejecutar y sólo si existen las condiciones para desarrollarse. Es por esto que analistas consideran que Venezuela se fue con las manos vacías de la reunión con China.

Por otra parte, el régimen bolivariano tiene más de 150,000 millones de dólares en proyectos de inversión que todavía están a la espera de ejecutarse, motivo por el cual se considera que estos nuevos $20,000 millones sólo vendrían a ese flujo de inversiones estancadas.

Desde el 2007, China había sido el gran financista de Venezuela a cambio de petróleo. Hasta la fecha, China ha dado a Venezuela 50,000 millones de dólares.

Para esta reunión, Maduro esperaba que China les concediera un préstamo de emergencia por 16,000 millones de dólares para evitar un colapso económico, y en lugar de eso encontraron solo promesas de inversión. Y es que la negociación no fue del todo atractiva para el gobierno asiático, puesto que Maduro, a cambio del préstamo, ofreció diversas garantías, entre ellas suministros futuros de petróleo y una producción de minerales provenientes de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), en donde se produce oro, aluminio y hierro; pero China no tuvo interés en la CVG.

Sin embargo, con los 20,000 millones de dólares prometidos por China, Venezuela busca seguir ampliando la Faja Petrolera del Orinoco con nuevos proyectos y en empresas energéticas en el país.

Pero las posibilidades de que estas se conviertan en inversiones concretas trae duda a economistas venezolanos, especialmente porque muchos de los proyectos de inversión para desarrollar la Faja llevan año estancados.

Publicaciones como Business Insider, consideran que esta acción del gobierno venezolano es simplemente hipotecar los recursos del país a China con el fin de mantener un sistema insostenible.

Incluso explican que el préstamo negociado pueda que sea parte de un acuerdo ya existente y no uno nuevo, poniendo en duda las intenciones de la nación asiática.

Después de todo el caos que ha vivido la nación sudamericana (crisis económica durante el año pasado y cómo se ha visto afectada la rentabilidad petrolera por la baja de precios), China ya no encuentra a Venezuela atractiva para realizar inversiones o negociaciones de ningún tipo.

Además, Venezuela espera que para terminar de pagar su deuda (de la cual ha pagado más de la mitad de 42,000 millones de dólares), China debería aumentar sus compras de crudo de 640,000 barriles diarios al millón de barriles que proyectaba exportar para los próximos años, según indica el diario español ABC.

Nuevos prospectos

Nicolás Maduro arribó el viernes a Teherán, capital de Irán, como parte de una gira internacional que inició a comienzos de semana y que ha incluido Rusia y China, de acuerdo con publicaciones de AP.

Maduro inició el viernes su primera visita oficial a ese país con una reunión con sus autoridades, a fin de estrechar lazos y evaluar los acuerdos bilaterales en diversas áreas, indicó la estatal Venezolana de Televisión. Como parte de esta gira el gobernante tiene previsto visitar a algunos integrantes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, de la cual Venezuela e Irán son socios.

Las autoridades venezolanas se han manifestado a favor que la OPEP ajuste su producción para hacer frente a la caída de los precios del crudo, que tiene un fuerte impacto para Venezuela, debido a que el 96 % de sus ingresos por exportaciones provienen de este producto.