ANEP estima baja de 5 % en canasta básica por la caída de precio del petróleo

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Economistas de ANEP y la Cámara de Comercio e Industria coincidieron en que la factura petrolera va a bajar, pero no aumentará la demanda, por la caída de los precios de crudo. Foto EDH

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2015-01-07 8:00:00

El costo de la canasta alimentaria, tanto urbana como rural, estaría experimentando una baja del 5 %, debido a la caída del precio de petróleo, estimó el director de Asuntos Económicos y Sociales de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), Waldo Jiménez.

Según explicó, el combustible representa el 10% del total de la canasta básica, y dado que el precio del barril de crudo ha disminuido la mitad, de $100 a $50, ese porcentaje también estaría disminuyendo a la mitad, al 5 %.

La cifra, sin embargo, da lugar a dudas. En opinión del director de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (CCIES), Mario Magaña, no es certera, porque hay otras cosas que considerar: “Por ejemplo, hay mucha gente que no tiene vehículo”, manifestó.

Magaña indicó que habría que corroborar, para comenzar, si la Dirección General de Estadísticas y Censos (Digestyc) confirma que, en efecto, el 10 % de las canastas básicas representan el gasto en combustibles.

En ese sentido, consideró que ambas canastas como podrían bajar el 5 % también podrían bajar más o podrían bajar menos.

En lo que ambos economistas coincidieron en su análisis es en que, sin duda, el Gobierno se va a ver beneficiado en el tema de la factura por subsidios.

El economista de la ANEP advirtió que el gasto gubernamental en los subsidios está íntimamente relacionado con el petróleo y sus productos derivados, por lo que la caída del precio del barril de crudo va a significar una menor erogación para las arcas del Estado.

Entre los subsidios que el Gobierno mantiene vigentes están la energía eléctrica, el gas licuado y el transporte público. “El subsidio va a ser igual para la gente, pero va a tener menos costos para el Gobierno (…) El precio de la energía va a disminuir y, en consecuencia el subsidio en los hogares va a ser menor, no porque el subsidio va a ser menos, sino porque el costo va a ser más pequeño”, anotó Jiménez.

A primera vista, podría hablarse de un “alivio” o de un “ahorro” para las arcas estatales, no obstante, ambos coincidieron en que definitivamente la caída del precio de petróleo también podría significar un menor ingreso de recursos al Estado en concepto de Impuesto del Valor Agregado (IVA).

Esta disminución, sin embargo, podría recuperarse en el consumo de otros productos y fortalecer otros rubros que los salvadoreños habían estado dejando de lado por el alto costo de los combustibles. Activar esas otras actividades económicas, según las necesidades de los ciudadanos, va a dinamizar la economía, según Jiménez.

Otra anotación que hizo en torno al tema de los subsidios es que la propuesta que ha hecho la ANEP está relacionada con la idea de que los recursos que el Estado asigna para subsidios son un gasto y no una inversión; es un gasto corriente mensual que no resuelve los problemas de fondo.

Cuánto va a reducirse la factura de subsidios y la cifra de los ingresos por IVA, sin embargo, es difícil estimarlo, dado que aún no se sabe en qué precio va a terminar estabilizándose el barril de crudo.