Universidad rusa gradúa mano de obra del futuro

Las empresas mundiales apetecen a los recién graduados en urbanismo ecológico, diseño de mundos virtuales, lingüista digital, robótica, cibernética o proyectistas de entornos inteligentes.

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La UPT ya es considerada el principal centro de estudios superiores de Siberia y la mejor universidad rusa fuera de Moscú y aspira a ser uno de los líderes mundiales en la rama tecnológica.

Por EFE

2015-01-22 8:00:00

MOSCÚ. Fundada en el corazón de Siberia por el químico ruso Dmitri Mendeléev, el autor de la tabla periódica de elementos, la Universidad Politécnica de Tomsk (UPT) se ha convertido en un imán para estudiantes de todo el mundo.

“Más del 20 por ciento de nuestros estudiantes son extranjeros, es decir, unos 3.000 jóvenes de casi medio centenar de países”, aseguró a Efe Piotr Chubik, rector de la UPT.

Atraídos por su tradición -fue fundada en 1896- y por la fama de la escuela rusa de ingeniería, estudiantes chinos, kazajos y vietnamitas, pero también franceses, alemanes, venezolanos o brasileños cursan estudios en la ciudad siberiana.

“En 2014 el número de solicitudes enviadas desde el exterior aumentó en un 40 por ciento. Más de 150 extranjeros se licenciaron el curso pasado”, destacó.

Pero no son sólo alumnos, sino también profesores e investigadores, ya casi cien, “un gigantesco salto adelante” si tenemos en cuenta que hace sólo cuatro años la UPT tenía prohibido contratar a especialistas extranjeros.

Y es que mucho han cambiado las cosas, ya que Tomsk cuenta con un reactor nuclear de investigación que la condenó a ser ciudad cerrada durante la época soviética.

“Uno de cada cinco residentes en Tomsk es estudiante. Es una ciudad única. La atmósfera es creativa. En Tomsk personas de cualquier raza se sienten como en casa”, destaca Chubik.

Además de las clásicas carreras de ingeniería, física o química, los estudiantes pueden optar por las profesiones del futuro, como urbanista ecológico, diseñador de mundos virtuales, lingüista digital, diseñador de robots, experto en cibernética o proyectista de entornos inteligentes.

Aspira a ser líder mundial en tecnología

La UPT ya es considerada el principal centro de estudios superiores de Siberia y la mejor universidad rusa fuera de Moscú y San Petersburgo, pero aspira a ser uno de los líderes mundiales en la rama tecnológica.

Una de sus prioridades es convertirse en un puntal académico en el ámbito del uso eficaz de los recursos naturales, tecnología crucial en la solución de los principales problemas que encare la Humanidad en el siglo XXI, según su rector.

No en vano, el presidente ruso, Vladímir Putin, elogió la UPT en su visita a la universidad en 2012, mientras el premio Nobel de Química en 2011, el israelí Dan Shechtman, destacó su potencial como plataforma mundial de investigación.

Además de Shechtman, que encabeza el consejo científico internacional de la UPT, otros Nobel como el químico ruso Nikolái Semenov (1956) o los creadores de los helicópteros K, Nikolái Kamov, y Mi, Mijaíl Mil, cursaron estudios en el centro.

Un 90 por ciento de los titulados por esta universidad son contratados por corporaciones estatales o empresas privadas, sea en Rusia o en sus países de origen, nada más acabar sus estudios.

En el caso de Rusia, la UPT tiene acuerdos industriales con gigantes como la gasística Gazprom, la agencia nuclear rusa, Rosatom, la petrolera Rosneft, la corporación de construcción de naves espaciales Energuia o el consorcio de diamantes Alrosa.

Todo empezó a finales del siglo XIX con Mendeléev, quien tuvo un “papel crucial” en la creación de la universidad, que fue inaugurada oficialmente por el último zar ruso, Nicolás II, quien visitó la ciudad en 1891 a su regreso de Japón.

“De hecho, sin pisar ni una vez Tomsk, Mendeléev fue el padre de la UPT, su benefactor y patrocinador. Participó en el diseño de los proyectos arquitectónicos, eligió a los profesores y ayudó a suministrar a la universidad los equipos más modernos”, asegura Chubik.

Además de contar con un programa de estudios tanto en ruso como en inglés y de disponer, a diferencia de otras universidades, de un alojamiento muy asequible, otro de los atractivos de la universidad es la propia Tomsk, considerada la ciudad rusa más bonita más allá de los Urales y una de las más pujantes de Rusia.

Su decisión de eludir el transiberiano en el siglo XIX la condenó al ostracismo durante décadas, pero le ayudó a conservar intacto su legado zarista: más de dos mil palacetes, mansiones y casas, todas de madera. EFELa UPT ya es considerada el principal centro de estudios superiores de Siberia y la mejor universidad rusa fuera de Moscú y aspira a ser uno de los líderes mundiales en la rama tecnológica.