El “fracking” pone en guerra el precio mundial del petróleo

b Los mercados financieros especulan que la OPEP quiere que el precio baje para que EE. UU. deje de producir petróleo a través del "fracking"

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Foto Por edhdep

Por Karen Molina /Agencias negocios@eldiariodehoy.com

2014-12-04 9:00:00

El “”fracking”” o la extracción de petróleo a través de un fracturamiento hidráulico en las rocas del subsuelo, puede considerarse desde ya en la principal manzana de la discordia de una guerra de precios del petróleo que han iniciado los países productores del oro negro.

Este método no convencional para extraer el petróleo fue considerado desde 2010 como la tabla de salvación para los altos precios del petróleo, que rondaba los $150 por barril y que el expresidente de Venezuela, Hugo Chávez, alguna vez dijo que quería llevarlo a $200.

Pero cuando los inversionistas comenzaron a abrir pozos para extraer el crudo de esta forma no convencional y la producción aumentó, el precio se estabilizó y en menos de cinco años Estados Unidos pasó de ser uno de los mayores países importadores a ser autosuficiente e incluso a exportar crudo.

La producción de petróleo a través del “fracking” ha aumentado de 750 mil barriles por día en 2008 a 4,780,000 barriles por día en 2013. En noviembre de este año, la producción de petróleo de los siete principales yacimientos de shale de Estados Unidos llegó a 5.13 millones de barriles por día, según datos del gobierno.

Solo en noviembre el precio del barril de petróleo bajó el 15 % y este lunes, el barril Brent cayó el 2.5 % hasta los 68.29 dólares mientras el barril de Texas caía a 65.5 dólares. En lo que va del año el precio del crudo acumula una caída de más del 30 %.

Hasta ahora cada vez que el precio del petróleo bajaba demasiado, los países productores miembros de la OPEP recortaban la producción para provocar que volviera a subir.

Pero esta vez no ha ocurrido así, por lo que los mercados financieros ya hablan de dos teorías por las que la OPEP ha decidido mantener su producción a pesar de que los precios están cayendo.

La primera teoría indica que la OPEP se ha unido en contra de EE. UU. y su sistema de extracción de petróleo.

El “fracking” es una tecnología mucho más costosa que la del bombeo tradicional de los pozos de petróleo, por lo que un barril por debajo de los 80 dólares no es atractivo ni rentable para los inversionistas.

Si la OPEP baja el precio del barril muy por debajo de los 80 dólares, Estados Unidos dejaría de producir mediante “fracking”.

Según diferentes analistas, la inmensa mayoría de los campos de explotación de hidrocarburos no convencionales de EE. UU. son rentables con precios del barril de crudo que oscilan entre los 50 y los 80 dólares (aunque algunos proyectos necesitan que se sitúe incluso por encima de los 100 dólares para no entrar en pérdidas).

De hecho los altos costos que requiere la extracción del petróleo de esta forma ya están provocando una caída en el número de solicitudes para abrir pozos.

Según la consultora Drillinginfo, especializada en recopilar bases de datos sobre el sector energético, las compañías que explotan campos de shale oil en Estados Unidos redujeron ya el pasado octubre el 15 % la petición de permisos para perforar nuevos pozos en los grandes campos del país, informa Reuters.

¿Estrategia contra Venezuela y Rusia?

La segunda teoría indica que EE. UU. ha ideado toda una estrategia contra Rusia y Venezuela, cuyas economías son desde el 50 hasta un 90 % dependientes del precio del petróleo.

La economía rusa se encuentra al borde de la recesión y los partidarios de esta teoría sostienen que es una forma de castigo que imponen los norteamericanos a Putin por la invasión a Ucrania.

En cuanto a Venezuela, economistas consideran que este es una represalia de EE. UU. hacia el país sudamericano por mantener un régimen contrario al país americano.

Revitalizó la economía

La revolución del “fracking” no solo ha beneficiada a las compañías petroleras de Estados Unidos y a los automovilistas, también revitalizó a las economías locales y a los pequeños negocios de las ciudades en donde se están llevando a cabo las perforaciones.

El Instituto de Manhattan encontró que, “entre 2007 y 2011 el PIB se incrementó 19 % en algunos condados de Pennsylvania con más de 200 pozos; 14 % en condados con entre 20 y 200 pozos y 12 % en condados con menos de 20 pozos”.

Pero sus detractores consideran que este método de extracción es aún más perjudicial que la extracción tradicional. El “fracking” es un proceso de estimulación en el que se inyecta agua, arena y algunos químicos a alta presión para generar fisuras en la roca y permitir que los hidrocarburos migren a un reservorio cercano a la superficie. Esta práctica, combinada con la perforación horizontal, ha revolucionado la industria estadounidense y puso a ese país entre los mayores productores de gas y petróleo.