“Casa para Todos” suma otro año sin poder venderse

Interesados en habitar la residencial consideran que precios son muy elevados

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Las cuotas para vivir en apartamentos Santa Lucía, en Santa Ana, podrían ser de $73 según el FSV, pero pocos viven ahí.

Por Cristian Díaz negocios@eldiariodehoy.com

2014-12-14 8:00:00

SANTA ANA. El proyecto gubernamental Casa para Todos sigue sin atraer a las personas de escasos recursos económicos, quienes eran el grupo objetivo, porque consideran que los precios de los apartamentos continúan siendo muy elevados, a pesar de la reducción de su valor y en la disminución de las tasas de interés.

En septiembre de 2013 fue vendido el primer apartamento en el proyecto Procavia y en diciembre, en Santa Lucía. Sin embargo, a más de un año de la venta del primero, 165 familias han escriturado alguno de los 1,364 apartamentos de los que constan ambos proyectos.

Es decir que apenas un 12 por ciento del total de inmuebles ha sido adquirido a pesar de que las autoridades del Fondo Nacional de la Vivienda Popular (Fonavipo) prevén comercializarlos todos para 2016.

Otras 40 familias están en proceso de escrituración; pero la cifra sigue siendo muy baja sobretodo por las altas expectativas que despertó este proyecto en familias cuyos ingresos no eran suficientes para acceder a una vivienda digna.

Precios altos, apartamentos reducidos y sin espacio para seguir construyendo son algunos de los aspectos por los cuales las personas no se animan a iniciar los trámites para la adquisición de uno de los inmuebles. Incluso, quienes residen en el sitio están conscientes de lo caro del proyecto.

“Siento que no es Casa para Todos, porque está en un nivel donde tiene que ver mucho la economía. A nosotros nos pidieron dos sueldos mínimos; si no se tiene esa entrada económica, no entra en el proceso para adquirir la vivienda. Los precios son muy elevados”, dijo Teresa de Castillo, quien vive hace cuatro meses en el proyecto de Procavia.

Dependiendo de la ubicación de los apartamentos, las familias deben cancelar una cuota de entre $144 y $170, según los habitantes, para un periodo de 25 años.

Otra residente de Procavia, Ana Durán, cuestionó que cuando adquirió su vivienda, esta no contaba con servicios básicos, como energía eléctrica y agua potable.

Para colmo, expresó, cuando le instalaron este último recurso, el sistema estaba, aparentemente, mal instalado, ya que sufrió fugas e inundaciones.

Fue Fonavipo quien mandó a un empleado a reparar los daños luego de una serie de trámites que tuvo que realizar, dijo Durán.

También lamentó las altas cuotas que se pagan en el proyecto que fue impulsado, principalmente, para personas con ingresos bajos.

Las autoridades han impulsado una serie de medidas para hacer atractiva la adquisición de apartamentos; pero no ha logrado su objetivo, de acuerdo con las estadísticas.

A finales del año pasado, por ejemplo, los precios de las viviendas fueron disminuidos luego que el gobierno donó los terrenos al proyecto porque estos eran propiedad del Estado.

Además están entregando un subsidio de $5,000 para apartamentos que tienen un valor de hasta $20,500; mientras que para los que tienen un precio superior el subsidio es de $2,500.

En Procavia, el valor de las casas disminuyó $5,000 y en Santa Lucía, $1,000.

A eso se suma que se disminuyeron las tasas de interés que pasaron del 6 por ciento al 5.5 por ciento.

Cuando inició el proyecto, los ingresos familiares que debían de tener las familia eran de más de $500; pero actualmente son de $250 en adelante.

El jefe de comercialización de Fonavipo, Álvaro Guerrero, expresó que los proyectos sí han tenido demanda.

Razonó que lo sucedido es que muchas de las personas que aspiran a una vivienda tienen una mala calificación ante la Superintendencia del Sistema Financiero. También enfrentan endeudamiento, lo que no permite que accedan a uno de los más de mil apartamentos que fueron construidos entre febrero de 2011 y noviembre de 2012.

Otro factor que atribuye a la poca comercialización es lo cultural, ya que las personas están acostumbradas a viviendas de un solo nivel donde tienen amplios espacios. Sin embargo, ambos proyectos cuentan con espacios comunes.

Expresó que es de $72 mensuales la cuota promedio en Santa Lucía y de $90 en Procavia. “Hemos identificado que no es que no haya oferta habitacional; el problema que existe es que la oferta que existe, no beneficia a este sector de la población”, dijo Guerrero.

El apartamento más barato en Santa Lucía tiene un precio de $15,900; mientras que en Procavia es de $18,500.

Estos precios resultan insuficientes de cancelar para Carmen Paniagua, quien adquiere verdura en el mercado Colón, de Santa Ana para revenderla por las diferentes colonias de la ciudad.

La señora, de 27 años, expresó que al día le queda de ganancia entre $10 y $15, que debe de ocupar para alquilar en un pequeño mesón del barrio San Rafael. Además para mantener a su hijo de cinco años. “Uno que no tiene ingresos fijos es bien difícil que le otorguen un crédito para una casa tan cara como esas”, razonó la vendedora, quien cancela $45 al mes por el lugar donde vive.