Seis años han pasado desde la recesión de 2008 y con el tiempo muchos países han logrado superar sus obstáculos, recuperando su crecimiento económico. Sin embargo, algunos países como El Salvador han fallado en estabilizar ciertos factores como el índice de Emprendurismo y Desarrollo, en donde se sitúa en el número 78 de 120 países.
El índice, desarrollado por el Instituto Global de Emprendurismo y Desarrollo (GEDI, por sus siglas en inglés), está dividido en quintiles, siendo el primer quintil los países con mejor desarrollo de emprendimiento y el último quintil aquellos con menor desarrollo.
En esta caso, el país se posiciona en el cuarto quintil, ubicándose entre los países con menor desarrollo de emprendimiento. Aunque Honduras, Guatemala y Nicaragua se ubican en el último quintil, otros países de la región, como Costa Rica y Panamá, se encuentran en el tercer quintil, mostrando mejor desempeño que El Salvador.
Esto significa que el país está en un punto intermedio entre los mejores y peores países de la región, sin embargo, está ubicado entre los quintiles más bajos a nivel mundial. En orden de desarrollo en Centroamérica los países se posicionan: Costa Rica (60 a nivel mundial), Panamá (65), El Salvador (78), Honduras (100), Nicaragua (103), y Guatemala (107).
A nivel de Latinoamérica, el país también reporta estar en un punto intermedio, ubicándose en la posición 13 de 21 países evaluados. Entre los puntos evaluados se encuentran los procesos de innovación, la internacionalización, sector tecnológico, creación de redes o networking, aceptación de riesgo, oportunidades de startup, capital de riesgo, competencia, apoyo cultural, percepción de oportunidades, crecimiento e innovación de producto, entre otras.
En estos pilares evaluados, el que más resalta es el de género, es decir, la igualdad que hay para mujeres y hombres al momento de establecer un negocio.
Sin embargo, otros factores, como el proceso de innovación, se mantienen con bajo puntaje. Los cuatros pilares que menor ranking tienen son el proceso de innovación, internalización, sector tecnológico y networking.
No obstante, a nivel de innovación de producto y crecimiento empresarial posee buen puntaje, expresando que en ese rubro las empresas han trabajado para mejorar.
Otra área de gran crecimiento es la percepción de oportunidades, demostrando que existen oportunidades de mercado para las empresas emprendedoras.
Por otra parte, el Instituto también brinda un puntaje para los países, y en el caso de El Salvador es de 31 puntos sobre 100, lo que significa que está a un nivel bajo de emprendimiento.
La región centroamericana
Algunos países de la región presentan peor desempeño en este rubro que El Salvador, aunque también están otros, como Panamá y Costa Rica, con mejor desarrollo.
En el caso de Guatemala, de los pilares medidos por el Instituto para determinar el puntaje de emprendurismo y desarrollo, la competencia y percepción de oportunidad son los que destacan con mejor desempeño.
Pero otras áreas fundamentales como procesos de innovación, internacionalización y capital humano se encuentran a niveles más bajos de los representados en El Salvador.
Honduras, por otra parte, recibe un puntaje del GEDI de 23.9 sobre 100 y reporta mejor progreso en crecimiento, proceso de innovación e internalización.
Similar a Guatemala, el país tiene buenos niveles de género, competencia y percepción de oportunidad. Pero se mantiene deficiente en capital de riesgo, aceptación de riesgo y networking.
Formas de medición
El Instituto toma en consideración diversos factores para la creación del índice y el posicionamiento de los países en el ranking.
Uno de los principales puntos es identificar los cuellos de botella en el sistema nacional de emprendedurismo de cada país y compararlo contra países similares.
Según el informe, este contraste lo hace entre países con economías y desarrollo similares, condiciones demográficas y tamaño de mercado y oportunidades parecidas.
También se examinaron estos factores detenidamente para complementar los indicadores de GEDI con opciones alternativas.
De igual forma, se diseñaron e implementaron programas de políticas designadas para aliviar los cuellos de botella en los países.
El estudio hace hincapié en la importancia del emprendedurismo para el crecimiento económico de los países, especialmente de aquellos en vías de desarrollo y tiene como objetivo ser una guía para que los países pueden reforzar las áreas en las que están fallando para incrementar su nivel de emprendurismo y desarrollo.