A una semana de Navidad, el flujo de salvadoreños que regresan para visitar a sus familias y pasar en El Salvador las festividades de fin de año ya es considerable.
Desde tempranas horas de la madrugada, cientos de salvadoreños se reúnen en las instalaciones del Aeropuerto Internacional para recibir a sus seres queridos desde diversos países (principalmente Estados Unidos).
Desde Nueva York viajó José Luis, un salvadoreño que regresa frecuentemente al país. Este compatriota dijo que recibió un trato amable y ágil en la terminal aérea. Su avión arribó al aeropuerto cerca de las 9 de la mañana.
Por su parte, Cándida Martínez, quien vive en Atlantic City, expresó que es su primera visita desde que se marchó del país, hace 23 años. Para ella, además, de la felicidad al compartir con la familia la experiencia incluirá, dijo, conocer de nuevo todo El Salvador.
Desde Virginia viajó Nora García, quien destacó la buena atención que siempre recibe en El Salvador. Sus deseos son pasar la Navidad y el año nuevo “con la familia que uno extraña tanto allá”.
Una joven que viajó desde Washington DC señaló que la afluencia en el aeropuerto fue menor a la que esperaba. Para ella, el viaje es especial, pues trae por primera vez a su hijo de cinco años. “Hemos venido de visita. Playa para comenzar y agarrar un poquito de color”, dijo entre risas.
De acuerdo con las cifras de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (Cepa), hasta septiembre pasado, cerca de 1.8 millones de pasajeros usaron el aeropuerto.
La misma autónoma registró que, en 2013, la cantidad de pasajeros fue de 2.3 millones, entre llegadas, salidas y tránsito.
Solo el número de personas que llegaron a la terminal en diciembre del año pasado fue de 76,515. Fue la temporada más alta, seguida de los meses de julio y agosto. El último semestre del año recibe más salvadoreños.
Temor por inseguridad
Aunque el sentimiento principal en el aeropuerto era la alegría, siempre se mantenía cierto temor en algunos de los compatriotas que han regresado al país.
Las novedades sobre los altos índices de asesinatos y robos traspasan nuestras fronteras. Esto ha hecho que algunos salvadoreños lo piensen, al menos dos veces, antes de decidirse a pasar las vacaciones de Navidad en nuestro territorio.
“Pues uno a veces siente temor de venir por la inseguridad. Siempre nosotros vemos las noticias allá… quisiéramos nosotros que la seguridad fuera mejor”, expresó Nora García, tras reencontrarse con sus familiares.
Esta incertidumbre es compartida, sobre todo, por los salvadoreños que realizan visitas con mayor frecuencia y tienen conocimientos recientes sobre la situación de inseguridad en el país.
María Herrera, otra salvadoreña que viajó desde Virginia, matizó que aunque “en seguridad no estamos tan bien que digamos” hay otros aspectos de la vida nacional en los cuales ve mejoras significativas.
Según cifras de las autoridades de Migración y de Corsatur, las visitas de salvadoreños residentes en el extranjero se vieron afectadas el año pasado. En parte, la caída de 24.5 % en estas visitas se debió a las alertas que Estados Unidos emitió por asaltos en carreteras y por la erupción del volcán Chaparrastique.