Los agremiados del sector comercio e industria, continúan batallando con el acoso por parte de las pandillas y el pago de las extorsiones.
El fin de semana el sector cañicultor señaló que se les está exigiendo $150 en concepto de extorsión, por cada uno de los caminos que transportan la caña.
“Tanto la Cámara como la ASI hemos venido señalando que las extorsiones han venido en incremento, el sector agroidustrial, específicamente el cañero se viene quejando del aumento en las extorsiones que no les permiten ingresar a recoger la caña que ha sido quemada y cortada”, mencionó Javier Simán, presidente de la ASI.
Agregó que la situación es el resultado de que, a 186 días de gobierno del presidente Sánchez Cerén, no exista una política de seguridad pública en el país.
Luis Cardenal, presidente de Camarasal, mencionó que aunque se ha registrado aumento en las extorsiones, la cantidad de personas que denuncian es menor al número total de extorsionados.
Apuntó que la gran empresa les ha comentado que ya están incluyendo en su presupuesto de operaciones una cantidad destinada para el pago de la renta, para poder ingresar a distribuir sus productos. Las empresas más pequeñas dicen que no pueden entrar o deben pagar para poder ingresar a las zonas dominadas por pandillas.
“Además del costo humano de la violencia, tiene un costo económico que difícilmente lo podemos calcular, pero fácilmente lo podemos sentir”, comentó Cardenal.
Muchas colonias se están quedando sin algunos productos porque los distribuidores no pueden entrar o los vendedores incrementan los precios porque se le incluye el monto de pago de extorsión.
El sector ve con buenos ojos que el gobierno haya instalado una nueva oficina para tratar casos de extorsión.