Ricardo Poma, Presidente de Grupo Poma, ha creado la nueva Fundación Renacer justo cuando su otro brazo humanitario, la Fundación Poma, cumple 30 años.
La Fundación Poma enfoca sus actividades en tres áreas: educación, salud y cultura. Algunas de sus iniciativas son ampliamente conocidas en la sociedad salvadoreña, como el Programa Libras de Amor. Este programa ayuda a combatir la desnutrición crónica infantil, especialmente en los primeros cinco años de vida de los niños de familias de escasos recursos económicos.
La Fundación Salvadoreña para la Salud y el Desarrollo Humano (Fusal), que desarrolla Libras de Amor, fue fundada por el ya difunto empresario Luis Poma, padre del actual Presidente de Fundación Poma y Fundación Renacer, Ricardo Poma.
Fusal también opera el Programa de Ayuda Médico Hospitalaria que gestiona y distribuye donaciones de equipo y medicamentos para instituciones de salud en el país. Durante 27 años, esta iniciativa ha entregado más de 600 millones de dólares en donativos.
Educación
En el área de educación, la Fundación Poma ha entregado más de 660 becas para estudiantes de carreras técnicas y universitarias en varias instituciones, como el Instituto Técnico Centroamericano (ITCA), la Universidad Don Bosco, la Universidad Tecnológica (UTEC) y la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA). La mayor parte de los beneficiarios provienen de Institutos Nacionales.
El empresario Ricardo Poma fundó la Escuela Superior de Economía y Negocios (ESEN), de la cual funge como Rector, con dos objetivos fundamentales: la excelencia académica y oportunidades para todos. Más del 65 % de los estudiantes de ESEN cuentan con algún tipo de apoyo financiero.
En ESEN, la Fundación Poma entrega cada año diez becas a los mejores estudiantes de cada una de las carreras que ofrece la institución.
La Fundación Poma también une esfuerzos con la Fundación Sagrera Palomo a través de la administración del Centro Supérate Poma, que capacita estudiantes de bachillerato en inglés, computación, valores y matemáticas.
Otro pilar en el que se enfoca la Fundación Poma es el de cultura, donde su mayor aporte es la construcción y operación del Teatro Luis Poma, que funciona dentro de Metrocentro San Salvador.
El teatro sirve de escenario para obras de categoría internacional, como el Cavernícola y el Titiritero de Banfield, entre otras.
Si bien el público paga por los boletos, esta cantidad solamente cubre un pequeño porcentaje de los costos, mientras que el resto es financiado por la Fundación.
La Familia Poma también asigna una contribución anual a diversas instituciones sociales del país, entre las cuales destaca el Museo de Arte Moderno de El Salvador (Marte).