Por bajo crecimiento y alta deuda dan baja calificación al país

Más reciente evaluación de Standard & Poor?s degrada a país a "B+"

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Por bajo crecimiento y alta deuda dan baja calificación al país

Por Magdalena Reyes Alexander Torres negocios@eldiariodehoy.com

2014-12-23 7:59:00

Con las más reciente baja en la nota de calificación soberana a “B+” desde “BB-” por parte de la agencia Standard & Poor’s, El Salvador cierra 2014 con un reflejo del deterioro en sus finanzas, en discreto crecimiento económico, alto endeudamiento y perspectivas poco alentadoras para los próximos años a juzgar por un incierto panorama en su sistema previsional.

En la misma sintonía de las agencias de calificación de riesgo Fitch Ratings y Moodys, esta semana Standard & Poor’s dio a conocer una rebaja en la calificación soberana de la República de El Salvador a “B+” desde “BB-“.

El argumento para esta rebaja de calificación soberana es motivado por la gradual y continua erosión del perfil financiero del gobierno, debido a una combinación de persistente bajo crecimiento económico y déficits fiscales elevados.

Economistas habían anticipado que debido al alto endeudamiento el país cerraría 2014 hasta con $1,000 millones de déficit fiscal.

Luis Membreño afirma que la reducción a la calificación por parte de Standard & Poor’s, era de esperarse y que en la medida que el país no procure acciones que le permitan atraer la inversión extranjera y el crecimiento de inversiones privadas y públicas, las calificaciones a nivel internacional se mantendrán en franco descenso.

Tras la reducción en la calificación de riesgo se proyecta que “el déficit en cuenta corriente podría ser el 5 % del PIB en promedio durante 2014-2015”.

La calificadora advierte que esa erosión del perfil financiero resulta en gran parte debido a las deficiencias en el sistema de pensiones del país. Ante ello plantea que es oportuno realizar una reforma al sistema de pensiones.

Ayer, la Sala de lo Constitucional falló a favor de defensores del Fondo de Pensiones, que pedían declarar inconstitucional el hecho que el Gobierno “tome prestado” 45 % del millonario ahorro de los trabajadores y que encima pague intereses promedio de 1.25 %, tomando como referencia la tasa de interés Libor. Lo anterior afectaba la rentabilidad y con ello, según la Sala, se vulnera el derecho a que los trabajadores reciban una pensión digna en su vejez.

A mitad del año, Fitch Ratings afirmó que persisten en el país debilidades estructurales claves como la baja competitividad, altos costos de la energía eléctrica, baja inversión (extranjera y nacional), capital humano débil y un alto índice de criminalidad.

Fitch anticipó que con ese marco el crecimiento económico para 2014 rondaría 1.6 % del PIB. El BCR dice será 2.2 %.

Por su parte Moody’s Investors Service también mantiene baja la calificación de largo plazo de los bonos gubernamentales de El Salvador, en ‘Ba3’, con perspectiva estable, debido a los de signos de crecimiento.

El economista Mauricio Choussy, mencionó que El Salvador ha tenido descensos en sus indicadores tanto económicos como sociales, pero se requiere de ajustes en políticas económicas y fiscales y que se urge de una modificación en materia de pensiones que se está convirtiendo en un problema insostenible.

De hecho S&P también plantea que para contener el crecimiento lento que erosiona el financiero soberano, se vuelve clave el diálogo político entre el gobierno y el sector privado, así como “la toma de decisiones más coherente” y la aplicación oportuna de medidas fiscales.

La calificadora advierte que por ahora el ambiente político polarizado del país continúa debilitando la formulación de políticas, limitando las perspectivas para el crecimiento económico.

Al respecto, Javier Simán, presidente de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), menciona que esta nueva calificación es consecuencia del creciente nivel de endeudamiento que posee el país y el déficit fiscal que no es más que la consecuencia de la elaboración de presupuestos desbalanceados.

La situación ocasiona que se suban los impuestos, generando una depresión de la economía que –según él– termina generando menos impuestos al Estado.

Los gobiernos del FMLN han sido de los más efectivos cobrando impuestos, pero no se ha hecho nada por reducir el nivel de gasto, dice Simán.

“El país no puede crecer solo en deuda, el gobierno debe tomar responsabilidad y reducir gasto público”, acotó Simán.

Reincidentes

Las tres principales agencias de calificación de riesgo crediticio coinciden en que predomina el bajo crecimiento, alto endeudamiento, creciente déficit fiscal, baja Inversión Extranjera Directa y por lo tanto pocas opciones de enfrentar crisis externas.

En marzo pasado la misma S&P advirtió que “si la polarización política sigue pesando sobre la inversión y el crecimiento del PIB, esto deriva en una mayor carga de deuda fiscal y externa”.

Y en julio de este año, Fitch Ratings informó que mantenía la baja calificación a El Salvador con los mismos argumentos que ahora Standard and Poor’s: bajo crecimiento económico, la elevada deuda pública y la desconfianza mutua, que aún no se disipa entre el Gobierno y la empresa privada.

La calificación soberana de El Salvador “BB”, con perspectiva negativa, fue adjudicada por Fitch en 2012.