A pocos días para que finalice el año 2014, representantes del Consejo Nacional de la Pequeña Empresa de El Salvador (Conapes) advierten que el crecimiento de la economía no superará el 1.8 % del Producto Interno Bruto (PIB), contrario a las estimaciones más recientes de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) que apuntó que podría alcanzar el 2.2 %.
Según lo destaca el informe trimestral de Conapes, la proyección está basada en diversos factores que han debilitado la economía este año y que continúan alejando la poca inversión que tiene el país.
En lo que respecta solo a las pequeñas y medianas empresas (Pymes), hoy en día se enfrentan con dos grandes problemas que limitan su crecimiento, desarrollo e inversión: la inseguridad y la creación de nuevos impuestos.
A ello se suma todo el efectivo que las empresas deben desembolsar durante el año en concepto de extorsiones que pagan a criminales “para poder trabajar tranquilos” , por si fuera poco en los últimos meses han tenido que cargar con más impuestos al momento de realizar transacciones financieras, lo que ha hecho menguar sus ganancias y paralizar sus inversiones.
“El referido impuesto aprobado en los famosos madrugones legislativos con vicios -en procedimiento-, ha obligado a los pequeños empresarios a utilizar menos los servicios del sistema bancario para no perder las pocas utilidades al pagar el impuesto establecido”, señala el informe.
Esto, según lo han advertido los empresarios en reiteradas ocasiones, está causando que se genere menos inversión en el país, tanto de los empresarios locales como de los inversores extranjeros, que ven con desconfianza el panorama en el país, y como consecuencia la economía se sigue desacelerando.
Pero no solo los representantes de Conapes refieren el bajo crecimiento económico que se tiene, también el economista Manuel Hinds considera que la falta de confianza y las políticas del gobierno continúan alejando la inversión.
“Está creciendo bien bajo (la economía) y no hay nadie que pueda decir si es 1.8 % o 2.2 % o que siquiera sienta la diferencia. Lo importante es que en realidad es una cifra baja y sería bueno tener una más alta, pero para tenerla más alta lo que se requiere es inversión que no la tiene el país”, apuntó Hinds.
Desde su perspectiva, el gobierno debe entender que quienes crean el crecimiento no es el gobierno sino el sector privado. “Lo que ellos deberían hacer es facilitarle al sector privado para que pueda seguir creciendo la economía, y el sector privado, me refiero no solo a los grandes empresarios sino que a los miles de pequeños empresarios, a toda la gente que no es del gobierno, a ellos deberían de tomarlos en cuenta”, destacó Hinds.
Si los pronósticos de Conapes son certeros, El Salvador experimentará apenas un incremento de 0.1 % respecto al cierre de 2013, cuando alcanzo un crecimiento de 1.7 % del PIB.
Comercio exterior en crisis
La base de datos del comercio exterior también muestra un marcado deterioro este año, lo que influye directamente en el decrecimiento económico. Según lo apunta el informe de Conapes, “El país no está creciendo ya que las exportaciones pasan por un momento difícil”.
El presidente de la Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport), Pablo Durán, señaló que este año las ventas al exterior podrían llegar a $5,300 millones, lo cual reflejaría $191 millones menos que en 2013 cuando se alcanzaron ventas de $5,491 millones.
“Esta sería la segunda caída en materia de exportaciones en casi 6 años (la anterior fue en 2009) y tendríamos un 4 % de decrecimiento”, apuntó Durán.
El representante de Coexport señaló que la caída de los sectores azucarero, cafetalero y maquila, además de la disminución en las exportaciones a Centroamérica es lo que más les ha afectado.
De acuerdo con datos del Banco Central de Reserva (BCR) los principales productos: azúcar, café, algodón y camarón bajaron sus ventas en el tercer trimestre de 2014 en 37.4 % y las exportaciones de maquila en 7.9 %. Mientras que las exportaciones a Centroamérica disminuyeron 2.4 % en ese mismo periodo.
De acuerdo con el presidente de Coexport, las ventas en Centroamérica se han visto reducidas en gran medida debido a los trámites aduaneros que implican mayor gasto de dinero y tiempo para los empresarios.