Relaciones EE.UU.-Cuba beneficiarán la industria

Las exportaciones de productos estadounidenses a Cuba podrían alcanzar los $4,300 millones al años, comparados con menos de $360 millones del año pasado, de acuerdo con especialistas del Instituto Peterson para Economía Internacional

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Relaciones EE.UU.-Cuba beneficiarán la industria

Por AP

2014-12-17 5:00:00

WASHINGTON. Los buques cargueros alguna vez llevaron ní­quel y piedra caliza de Cuba al puerto de Nueva Orleans, y frijoles de Dakota del Norte a La Habana. Las familias cubanas comí­an arroz estadounidense, mientras que los turistas de Estados Unidos viajaban a los casinos y clubes nocturnos de La Habana.

Los lazos comerciales de Estados Unidos con Cuba se rompieron hace 54 años después que Fidel Castro tomó el poder en la isla caribeña. Ahora, el comercio entre ambas naciones podría reanudarse por fin después que el presidente Barack Obama anunció planes para restablecer las relaciones diplomáticas con La Habana, y se espera que los lazos económicos les sigan.

Entre aquellos que están ansiosos por el acceso a un mercado cubano vedado por el embargo económico están los agricultores, las agencias de viajes, los productores de energía y los importadores de ron y habanos en Estados Unidos.

“Nos hemos estado preparando para este día por muchos años”, dijo Erik Herzfeld, cogerente de portafolio del fondo Herzfeld Caribbean Basin, que ha estado invirtiendo en “líneas de cruceros, compañí­as de infraestructura, y cualquier compañí­a que creamos que tendrá un papel en Cuba”.

Gary Hufbauer y Barbara Kotschwar, del Instituto Peterson para Economía Internacional, calculan que las exportaciones de productos estadounidenses a Cuba podrían alcanzar los 4,300 millones de dólares al año, comparados con menos de 360 millones del año pasado. Y que las exportaciones cubanas podrí­an alcanzar 5,800 millones de dólares al año, cuando actualmente son nulas.

¿QUÉ HARÁ EL CONGRESO?

El anuncio de Obama por sí solo no reactivará las relaciones económicas. El Congreso tendrá que actuar para levantar las sanciones económicas contra Cuba. Pero al relajar las restricciones sobre viajes y permitir que los visitantes usen tarjetas de crédito y débito estadounidenses en Cuba, entre otras cosas, Obama podría haber iniciado un proceso que no puede ser revertido.

“Es como tratar de poner el dentífrico de nuevo en el tubo”, dijo Kirby Jones, un consultor que ha propugnado por relaciones comerciales entre Estados Unidos y Cuba. “La gente se va a acostumbrar a viajar, a hacer negocios, a enviar remesas. No puedes detenerlo”.

Las empresas estadounidenses ya se están animante ante la posibilidad de hacer negocios con Cuba nuevamente.

ARROZ Y FRIJOLES

Antes de la revolución cubana, los agricultores estadounidenses hacían grandes negocios con la isla, a donde exportaban arroz, frijoles y otras mercancías. Estados Unidos exporta actualmente cantidades limitadas de productos agropecuarios.

“Es un enorme mercado para el arroz”, dijo Dwight Roberts, presidente de la Asociación de Productores de Arroz de Estados Unidos. Roberts cree que los cubanos podrían llegar a importar las 400,000 toneladas de arroz que consumían antes de la revolución comunista liderada por Castro.

REMPLAZAR VEHÍCULOS

Las automotrices de Detroit parecen tener la oportunidad de remplazar los cacharros que datan de la década de 1950 que deambulan por las calles cubanas, aunque no decían mucho el miércoles. “Estamos animados por el anuncio de hoy. Y evaluaremos las oportunidades”, dijo el portavoz de General Motors Pat Morrissey, sin hacer más comentarios.

Por primera vez en décadas, el gobierno cubano permitió este año a los residentes comprar vehículos de agencias estatales sin necesidad de un permiso especial. Pero las ventas no despegaron debido a que los altos precios ahuyentaron a los posibles compradores.

COMIDA RÁPIDA

La cadena de hamburguesas Fatburger comenzó a discutir franquicias con socios potenciales en Cuba hace más de cuatro años, dijo el director de la compañía asentada en Los Ángeles, Andy Wiederhorn. Una vez que Fatburger reciba aprobación del gobierno de Estados Unidos, podría tardar entre seis meses y un año abrir las primeras franquicias. La meta inicial de Wiederhorn es de seis a 12 locales.

“La economía será nuestro mayor desafío”, dijo Wiederhorn, cuya compañía tiene restaurantes en 32 países. “El poder de compra del consumidor es muy limitado”.