El comercio transfronterizo de juguetes continúa experimentando desequilibrio entre lo que compra El Salvador y lo que se vende a otros países. Muestra de ello es que al cierre del año 2014 se pronostica que la importación alcance $38 millones, frente a $1.1 millones de exportación.
Las cifras de las importaciones de los últimos 5 años confirman el agresivo crecimiento que tiene el país en la compra de estos artículos infantiles al mercado extranjero.
En 2008 la compra de juguetes a otros países alcanzó los $30 millones, en 2013 fueron $33.7 millones, y a septiembre de este año ya se contabilizaban $27.4 millones, y las proyecciones en este rubro al cierre de año es que alcancen al menos $38 millones, ya que las compras aumentan en el último trimestre del año.
Por otro lado, las exportaciones, aunque experimentan un leve incremento en los últimos tres años, pasando de $300 mil en 2012, a $667 mil en 2013 , y este año se espera que alcancen los $1.1 millones, aún es una cifra muy baja comparada con la importación.
De acuerdo con la jefa de departamento de balances y pagos del Banco Central de Reserva (BCR), Xiomara Hurtado, la causa principal del desequilibrio que existe entre la cantidad que se compra con lo que se vende, radica en que el mercado busca innovación en los productos y además precios competitivos, y en eso China y EE. UU. sacan super ventaja a la mayoría de países, “hay un tema de competitividad detrás de la innovación”, apunta la experta.
Según lo destacó Hurtado, en este rubro, China es el país que ha llegado a desplazar a muchos competidores que tenían buena participación en el mercado salvadoreño hace una década. Inclusive se habla de que la invasión de productos chinos ha mermado la producción de otros países.
En este sentido, en reiteradas ocasiones empresarios nacionales han señalado que los precios nacionales tienen muy poca posibilidad de competir con otros países debido a los altos costos que implica operar en el país.
La tarea de fabricar cualquier tipo de producto en un país cuyo comercio está dominado por las importaciones, por los altos costos de energía, logística, por costos de delincuencia y demás, es un reto, según lo han señalado varios empresarios en los últimos años.
Por el contrario, la ventaja de fabricar en China se ha convertido en una garantía de ganancia, dados los beneficios que supone un país con una enorme capacidad de producción, tecnología y bajo costo de mano de obra.
La afluencia de juguetes novedosos y de menor precio que provienen del gigante asiático han llevado a nuestro país a aminorar las compras de otros países.
Datos proporcionados por el BCR, indican que mientras en 2000, China apenas proveía un 8.9 % de juguetes para El Salvador, este ha incrementado su participación llegando a 44.9 % este año.
Aún el mismo Estados Unidos ha sido de alguna manera desplazado por la industria china de juguetes. A nivel nacional ha pasado de representar un 36.4 % en el año 2000, a 23.5 % este año.
Según lo destacó la representante del BCR, “de cada $10 que los salvadoreños compran en juguetes, al menos $4.50 son para China”.
También otros países han variado su participación con la venta de productos infantiles. Hace más de 10 años el primer lugar lo ocupaba Estados Unidos (36.4 %), seguido de Hong Kong (20 %), China (8.9 %), México (4.3 %) y Canadá (0.2 %); hoy es liderado por China (44.9% ), seguido de Estados Unidos (23.5 %), Canadá (6.9 %), México (5.5 %) y el último lugar es Hong Kong (4.4 %).
En el caso de las exportaciones, los principales destinos a los que El Salvador vende los juguetes que fabrica son: Honduras (35 %), Guatemala (31 %), Nicaragua (11 %) y Costa Rica (3 %).
La representante del Banco Central de Reserva apuntó que si las empresas nacionales le apostaran a producir juguetes más innovadores y atractivos para el público infantil, las exportaciones podrían aumentar más, así como ha sucedido con la maquila de ropa, que ha encontrado un mejor mercado en el extranjero.