“La criminalidad es, por mucho, lo que más nos está afectando, también la falta de reglas claras, la inseguridad jurídica (…, pero) la educación para mí es uno de los factores más importantes”, manifestó ayer Jorge Angulo, cuando se le pidió su opinión sobre cuáles son las tres variables que están deteniendo los flujos de inversión en El Salvador.
El empresario del sector de servicios automotrices consideró que El salvador es un país que casi no dispone de recursos naturales, por lo que el recurso más preciado del país es la mano de obra. “Y una mano de obra calificada va a tener como resultado un crecimiento económico mucho más grande del país”, expresó.
“En vista de que no podemos vender oro o plata, debemos vender valor agregado y en la medida en que vendamos valor agregado, en esa misma medida vamos a crecer como nación”, agregó.
Angulo valoró también que otra de las razones por las que no solo la inversión local no logra despegar, sino que la Inversión Extranjera Directa (IED) no llega es por la ausencia de una Ley de Responsabilidad Fiscal y por supuesto por la delincuencia.
Lo que el empresario pide al Gobierno es que trabaje en reducir el gasto público, porque un gasto desenfrenado, a su juicio, da una mala señal a los inversionistas nacionales y extranjeros.
“Cuando la inversión extranjera ve cómo estamos, al tope con nuestro endeudamiento, y ve que el Gobierno no tiene ningún tipo de restricción para estar gastando el dinero, y no quiere incluir al sector informal para ampliar la base tributaria. Entonces, lógicamente, piensa que tiene que sacar dinero de algún lugar. El inversionista extranjero dice: ‘Lo obvio es que van a subir impuestos, ¿y para qué voy a ir a invertir allí?’. Pero si hubiera una Ley de Responsabilidad Fiscal, ese temor desaparecería”, reflexionó.
En ese mismo sentido, el empresario tampoco obvió mencionar los efectos que están causando las últimas reformas fiscales aprobadas por la Asamblea Legislativa.
El también miembro de la Cámara de Comercio calificó de “electorera” la medida porque, aseguró, cuando los gobernantes invitan a los líderes empresariales y de gremiales a que se reúnan con ellos hablan de diálogo, de consenso y de inclusión, pero no los dejan opinar sobre lo que no les parece.
“Mientras no tengamos políticos que trabajen para lo que es bueno para el país y no para lo que es bueno para su partido político, vamos a seguir teniendo esa inseguridad para el capital inversionista”, acotó Angulo.
Finalmente, consideró que el sector informal debe comenzar a tributar aunque sea el 1 % de sus ganancias.