Grupo Calleja se une a Fundación Clinton para más producción agrícola

Trabajan con 200 agricultores de la zona alta de Chalatenango

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Mujeres limpian tomates en el centro de distribución situado en Los Planes, Chalatenango. Foto edh /DOUGLAS URQUILA

Por Karen Molina negocios@eldiariodehoy.com

2014-11-17 8:00:00

El compromiso que Grupo Calleja adquirió, a través de su programa “Cultivando Oportunidades”, se ha fortalecido con la entrada de un nuevo socio estratégico que les ayudará a incrementar aún más las compras de producto agrícola nacional y mostrarlo en los anaqueles de los 91 Súper Selectos de El Salvador.

Se trata de Fundación Clinton Giustra, una institución creada por el expresidente de Estados Unidos, Bill Clinton y el filántropo, Frank Giustra, que ya están logrando un gran aporte en la reducción de la pobreza.

Hace más de dos años, cuando el vicepresidente de Grupo Calleja, Carlos Calleja, presentó el proyecto “Cultivando oportunidades” en un evento en Washington D.C, el director de operaciones de la Asociación Clinton, Scott Taitel, lo escuchó y se interesó mucho en el programa, pues persigue los mismos objetivos de ayudar a los agricultores y sus familias a ser más eficientes y mejorar su calidad de vida.

El programa de Grupo Calleja busca apoyar al agricultor nacional comprándole la mayor cantidad de producto nacional. A la fecha, el 40 % de todos sus productos agrícolas son producidos en El Salvador.

Dos años después de ese diálogo entre ejecutivos, los resultados saltan a la vista: La Fundación creó una empresa en el país llamada “Acceso Oferta Local” (AOL) que está asesorando y ayudando con insumos a más de 200 agricultores en cuatro zonas estratégicas del país: Chalatenango (en zona alta y baja) Atiquizaya y Garita Palmera.

En estos cuatro puntos se han establecido centros de distribución que compran directamente a los productores todas sus hortalizas y frutas, que van directamente a los anaqueles de los supermercados Súper Selectos.

Los principales beneficiarios de esta alianza son los productores, que han dejado de sembrar de forma desordenada y negociar con mediadores de mercados que les pagan poco por sus productos.

Apoyados por el programa de Grupo Calleja y la ayuda de la Fundación Clinton, los agricultores tienen ahora una mayor estabilidad.

Don Nuario Vásquez, de 44 años y doña Lilian Pachecho, de 39, están sembrando desde hace varios meses parcelas completas de lechuga romana y escarola, cebollines, cilantro, brócoli, rábanos, tomates otros productos más que venden directamente a Grupo Calleja.

“Ahora ya sabemos lo que se va a sembrar porque tenemos comprador seguro. Antes teníamos que negociar con los mediadores en el mercado”, dijo Nuario, en medio de sus plantaciones de lechuga.

Desde que comenzó el suministro con Grupo Calleja su producción ha incrementado en un 60 % y su meta es expandirse más allá de las cinco manzanas situadas en el caserío Los Romeros, del cantón Los Planes, en La Palma, Chalatenango. Con él trabajan otras 14 personas.

Lo mismo dice doña Lilian: “Nos están dando créditos sin intereses y lo bueno es que nos están pagando cada ocho días”.

En su extensión de tierra, situada en el caserío La Cumbre del mismo cantón Los Planes, trabajan otras seis personas a las que les ayuda con sus ingresos familiares.

Además, doña Lilian trabaja en el centro de acopio en el que laboran otras 20 mujeres. “Y serían más si aumentara la producción”, dijo.

Más producción y en otras áreas

Los beneficios que ya se visualizan en la zona alta de Chalatenango se quieren replicar con un mayor número de agricultores en el país.

Scott Taitel, director de operaciones de Fundación Clinton, dijo que su meta es dar asistencia técnica a unos 1,300 agricultores en los próximos años.

Además pretenden apoyar a Grupo Calleja en la zona costera, sobre todo con el impulso que les dará el programa de la MCC, Fomilenio II en esa área.

Y no solo eso. Calleja dijo que su objetivo es convertir a muchos de estos productores en futuros exportadores de hortalizas y frutas.

Otros países donde ya está trabajando la Fundación Clinton hablan de su éxito: Bocayá y Cartagena, en Colombia así como Perú y México, son algunos de los países en los que su ayuda está mejorando las condiciones agrícolas de la gente.

En El Salvador, Scott aseguró que le interesó muchísimo este proyecto, pues cree que hay un gran potencial para mejorar la agricultura pues ya hay un gran interés, pero se necesitan las oportunidades.

Y tener una alianza con un comprador tan fuerte como Grupo Calleja aumenta las posibilidades de estabilidad económica de las familias a las que están apoyando.

Calleja cree que este modelo de trabajo puede desencadenar un potencial humano impresionante, que ayude a los agricultores a tener una oportunidad de trabajo segura.

Hasta la fecha la empresa AOL ha provisto a Grupo Calleja de más de 450 mil libras de productos agrícolas de gran calidad que los productores siembran con dedicación en sus parcelas.

Aún hay mucho que resolver en el camino, sobre todo en la mejora de la calidad. Sin embargo Calleja está muy entusiasmado de que en menos de dos años más de 2,000 productores nacionales estén surtiendo las sucursales del supermercado de los salvadoreños.