El equipo de rayos X establecido por la Dirección de Aduanas verificó, hace unos días, que uno de los camiones que ingresó a El Salvador, con mercadería de otro país de la región, traía más producto del que realmente había declarado.
Pero cuando los tramitadores supieron de la evasión, le pidieron al motorista encargado de los productos que “arreglara el problema con dinero”, y así lo podrían dejar pasar sin ningún problema.
De acuerdo con el presidente de la Asociación Salvadoreña de Transportistas Internacionales de Carga (Astic), Raúl Alfaro, estos casos son comunes en las aduanas y no hay tecnología de punta que pueda superar la corrupción que está enquistada en esta institución.
“Hay un escáner, pero la corrupción siempre está en aduanas”, señaló el representante, quien se sumó ayer a las críticas que han hecho diputados de ARENA sobre la concesión de este servicio, por el que se cobra $18 por cada operación.
La concesión por diez años fue otorgada al asocio suizo alemán UDP Cotecna-Smith, quien ganó una licitación en diciembre de 2011.
De acuerdo con Alfaro, a pesar de que ya van varios meses desde que el sistema se implementó, las quejas de los transportistas siguen pues no se han logrado reducir los tiempos de espera y trámites para hacer más fácil el proceso.
Los camiones que mueven la mercadería, que entran y salen del país, deben esperar desde ocho hasta un día completo para hacer los trámites aduanales.
El uso de rayos X se vendió como una novedad tecnológica para agilizar los trámites y a la vez, luchar contra la evasión, el narcotráfico y tráfico de personas. Sin embargo, Alfaro cree que los nuevos equipos no cumplen totalmente su función pues las prácticas históricas de “negociación” en las aduanas se mantienen y mientras siga así, no habrá tecnología que pueda ayudar.
En el tema comercial, Alfaro advierte casos en los que se pierden documentos, el sistema falla y que la selectividad para revisión (verde, amarilla o roja) siempre obliga a una inspección física, aún cuando haya dado luz verde.
Esas revisiones generan atrasos y gastos extra a los transportistas que mueven la mercadería.
El presidente de la Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport), Pablo Durán, coincide con Alfaro en decir que a pesar de que las revisiones son importantes para el tema de seguridad, estas han sacrificado la agilidad comercial que tanto se anhela en aduanas y que podría hacer más competitivo al país frente a otros de la región.
Pérdidas por cobro
Otro de los puntos cuestionados, por los diputados Roberto d’Abuisson y Edwin Zamora, es que el Gobierno, lejos de aumentar su recaudación a través de esta medida, está perdiendo fondos.
Mientras la empresa concesionaria recuperará su inversión de $35 millones en menos de tres años, Hacienda solo obtendrá ingresos anuales por $16,000, tras el cobro de $18.
Pero esos $16,000 serían un gasto y no un ingreso pues de acuerdo con el director de Aduanas, Carlos Cativo, el país pagará, este año, $2 millones por la revisión que la empresa continúa haciendo al transporte de tránsito, es decir, que no tiene a El Salvador como destino final de sus productos.
Alfaro confirmó que a pesar de que Aduanas no cobra los $18 a los camiones que van de tránsito, sí tienen que someterse a la revisión por escáner y, en muchas ocasiones, también lo deben hacer de forma física, lo que les genera gastos y más contratiempos en su trayectoria.
La suspensión del cobro al transporte de tránsito fue una aclaración que hizo la Asamblea Legislativa a través del decreto 604 y que se ha prorrogado en varias ocasiones hasta el 8 de noviembre.
Cativo dijo, en días pasados, que se está buscando la forma de aclarar la ley de Simplificación Aduanera y así dejar de cobrarle a este transporte.
Sin embargo, el Estado deberá asumir el pago por las revisiones que hará la empresa Cotecna-Smith por el uso de los escáner.
USAID apoya
Las trabas en aduanas ya son del conocimiento de la Agencia de Cooperación de los Estados Unidos (USAID) que, de acuerdo con Durán y Alfaro, están trabajando junto a ellos para implementar medidas que puedan agilizar el comercio fronterizo y con ello, hacer más competitivo al país.
Según Alfaro, uno de los proyectos en marcha es la implementación de una tarjeta electrónica instalada en cada vehículo que transporta mercadería, que le indicaría a las aduanas que hay un camión que estará en el lugar en 10 minutos, por ejemplo.
Con esto se buscaría agilizar los procedimientos en aduanas. De acuerdo con Alfaro, esta medida todavía está en etapa de plan piloto. También se está considerando establecer ventanillas exprés, que estén antes de llegar a la frontera.
Sin embargo, Alfaro insistió en que ninguna tecnología agilizará el comercio si la dirección de Aduanas no ataca de raíz todas las anomalías que se presentan en los puntos fronterizos. “Aquí primero es la cultura y luego la disciplina”, concluyó.