TEGUCIGALPA. Los frijoles importados desde Etiopía que fueron enterrados en un predio de la 105 Brigada de Infantería en Naco, Cortés, al norte de Honduras, eran parte del cargamento certificado por el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria (Senasa) y fue desechado por determinación del importador, informaron ayer las autoridades de la Secretaría de Agricultura y Ganadería.
“Los certificados fitosanitarios de exportación y lo de importación eran congruentes, la información contenida en ellos era correcta, las cantidades eran las correctas, la calidad fitosanitaria del grano era buena, los tiempos de cocción eran buenos”, confirmó Edgar Santamaría, subdirector de Senasa.
El funcionario reveló que sí se encontraron plagas en el grano, “pero plagas muertas, se aplicó tratamiento por fumigación y buscamos una plaga que preocupa en las importaciones de África que no fue encontrada y usamos ‘trobotrampas’, usamos nuestros entomólogos y nuestros servicios fitosanitarios con toda su capacidad”.
Sostuvo que la determinación de destruir el frijol fue del importador, lo cual calificó como diligente. “Había filtración de humedad en un par de contenedores y se tomó la decisión”. —Agencias