La Superintendencia de Competencia (SC) autorizó la concentración de mercado de Alba Petróleos por la compra de ocho estaciones de servicio.
Esta fue una solicitud presentada por la empresa petrolera para poder desarrollar la compra, la cual fue una respuesta ante la sanción impuesta por la Superintendencia en noviembre pasado, en donde se ordenó presentar solicitud de autorización para compras realizadas por la empresa.
La institución concluyó que se autorizará la compra de estaciones de servicio puesto a que no presenta amenaza para el mercado y la competencia libre. Principalmente destacaron que esta concentración “no perjudica la competencia”.
Por otra parte, según el análisis de la SC, “no existen barreras a la entrada importantes, que restrinjan las posibilidades de acceso al mercado de nuevos participantes”. Con esto se refiere a que, aunque estas ocho nuevas estaciones de servicio estén operando en el mercado, no impediría que nuevas empresas puedan participar del mercado.
Otro punto que había sido investigado por la institución eran los precios que ofrece la petrolera, los cuales se mantienen ligeramente por debajo de los precios de referencia publicados por el Ministerio de Economía; sin embargo, esto “no ha significado un descenso generalizado de los precios que ofrecen los rivales”.
En este punto específico, la resolución indica que “la política de precios bajos de Alba Petróleos no parece haber sido totalmente efectiva para posicionar el servicio ofrecido”, esto fue uno de los indicadores en los que la Superintendencia prestó atención y es que, Alba no ha logrado ser líder en todos los mercados en donde se estableció (solamente en uno).
Actualmente, la empresa representa el 11 % del mercado de distribución de combustible, con 44 estaciones de servicio en el país, mientras que otras marcas poseen hasta 90 estaciones o más de 100; lo que implica que la petrolera no sería capaz de traer un efecto negativo al mercado.
Francisco Díaz, superintendente de competencia, señaló que “la resolución del Consejo Directivo se basa en el análisis de las condiciones técnicas, económicas y legales de la provisión del servicio de distribución de combustible líquido.
Según el análisis “no existe riesgo a la competencia en los mercados en donde Alba Petróleos compró estaciones de servicio, ni que los consumidores se vean perjudicados”.