El 2014 ha sido un año adverso para la actividad económica, señaló un representante de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) en el encuentro organizado por Ades.
De acuerdo al investigador. Pedro Argumedo, decisiones políticas afectaron la certidumbre de inversionistas y consumidores en El Salvador. El analista señaló entre los factores adversos la polarización del ambiente electoral, los efectos de la sequía, la reforma tributaria y la campaña que algunos partidos han iniciado de cara a las elecciones de 2015.
Como elemento adicional insistió en el impacto de la criminalidad y las extorsiones en los comercios.
En su exposición estimó que la economía de El Salvador crecerá solo 1.3 % este año. El dato es preocupante, pues refleja una desaceleración mientras que Centroamérica en su conjunto crece a un ritmo de 4 %.
Como elemento positivo, Argumedo señaló el crecimiento de 8% que presentaron las remesas hasta el mes de agosto, comparado con el mismo período del año pasado. De mantenerse la tendencia, el 2015 podría ser un buen año para el consumo debido al mayor ingreso de dinero.