Apesar de que la Ley de Impuesto a las Operaciones Financieras entró en vigencia el pasado 1 de septiembre, aún hay muchas empresas que no saben a ciencia cierta la aplicación de la misma.
La gerente general del Banco G&T Continental, Lorena Rubio, aseguró que las empresas deben saber que las operaciones financieras con cheque o vía electrónica por arriba de $1,000 son sujetas a un impuesto que establece el cobro del 0.25 % (sobre el exceso de $1,000).
Sin embargo, todas las operaciones que pasan por los bancos son afectadas, y eso significa que el impacto es en cascada, y al final el impuesto “lo pagamos todos”.
El banco ha creado una unidad especializada para brindar información más detallada a sus clientes sobre la nueva ley, la cual además obligó a capacitar a los empleados y adoptar una serie de cambios en los sistemas tecnológicos.
A pesar del impacto que el nuevo impuesto ha provocado en el sector financiero, la ejecutiva considera que la banca salvadoreña aún es una de las más competitivas y sólidas de la región.
“Seguimos viendo la incursión de nuevos bancos y creemos que seguirán viniendo más, lo cual significa una mayor competencia… Creo que en un ambiente de competencia ganamos todos, las empresas se hacen más eficientes y los clientes ganan porque tienen una variedad de opciones en donde hacer sus operaciones bancarias”, afirmó.
Definitivamente, dice Rubio, El Salvador tiene uno de los sistemas financieros más dinámico y competitivo de la región, en cuanto a patrimonio, activos y cartera de préstamos.