Una inusual protesta se escenificó en la capital guatemalteca cuando pequeños y medianos productores de café del sur este del país llegaron a la capital para exigir que el gobierno les proporcione los fondos prometidos para combatir la roya, que dicen está acabando con sus cosechas.
“Está fregado, no hay los medios para proteger la cosecha, hay enfermedad en el café y no hay dinero para combatirla. No hay recursos para curar los cafetales, está la roya y otras enfermedades, no hay dinero para comprar”, aseguró Modesto de Jesús Martínez, un campesino y pequeño agricultor de 35 años que vino desde el departamento de Santa Rosa, unos 60 kilómetros al este de la capital, para protestar.
La roya es una enfermedad transmitida a través del aire que daña las plantas de café, les mancha las hojas y provoca que se marchiten y caigan.
Unos 1,500 campesinos caminaron varios kilómetros desde la sede de la Asociación Nacional del Café hasta el Ministerio de Finanzas para exigir la renuncia de la junta directiva de la asociación por no resolver sus demandas.
José Humberto González, uno de los líderes de la protesta, dijo que a pesar que hay una ley que promueve un préstamo a los caficultores que luchan por combatir la roya, no se ha hecho efectivo y no se saben dónde están los fondos.
“Lo dramático es que no sabemos dónde está el dinero. Nuestro temor es que también ese dinero se lo roben y ya no puede esperar más la caficultura, porque la roya está haciendo estragos en todas las plantaciones del país, y con la salida del invierno la economía del país va a sufrir… Este dinero estaba destinado para combatir plagas, enfermedades y el mantenimiento de las fincas cafetaleras”, dijo González.
El fideicomiso fue emitido mediante una ley hace un año por el Congreso de la República, pero aún no se ha capitalizado, lo que ha retrasado el inicio de la ayuda a los agricultores.
“Las personas más humildes son las que más dependen de los créditos y a los que más les está afectando la falta de recursos… lo que hace que reincida la enfermedad”, dijo González, quien agregó que de no haber una respuesta implementarán otras medidas de presión.
Las autoridades guatemaltecas declararon el año pasado una emergencia nacional debido a la roya. Oficialmente se calcula que la enfermedad ha afectado el 70% de los cultivos del país.
La roya ha afectado Centroamérica y México y la sequía en la región ha agravado la situación de los caficultores.